Hay frases referenciales a la era digital que parecen mitos debido al mucho tiempo que hace que las escuchamos. Una de ellas, popularizada con los táctiles del iPhone era: “tu celular acumula más sucio que un inodoro”.
¿Qué tiene de cierto esta frase? Todo. Los dispositivos móviles, por su misma naturaleza de acompañarnos a todas partes absorben múltiples bacterias en la calle. Todo lo contrario al inodoro del hogar, que... bueno, no caigamos en la práctica desagradable de explicar el trabajo del baño. Todos sabemos como funcionan.
Lo cierto es que en el celular hay más bacterias que en un inodoro. Sin embargo, eso no tiene (y no debe) que ser así. Hay técnicas para evitar esta mugre y así mantener tu smartphone impecable ante cualquier situación.
El celular tiene la particularidad de tener residencia permanente en nuestras manos. Y cada cierto tiempo toma unas vacaciones hacia nuestro rostro. Es por esto que es fundamental que se encuentre lo más limpio posible, sin querer sonar como Sheldon Cooper.
¿Cómo mantener limpio tu celular?
El alcohol es un producto ideal para la limpieza ¿cierto? Pues para el teléfono no. Este aditivo en su estado puro puede dañar algunos materiales protectores del caparazón o la pantalla.
Lo ideal, según reseña Cnet, sería una mezcla entre alcohol y agua. Pero como es posible que no sepamos la dosis de cada uno de los líquidos, la mejor solución son las toallitas húmedas.
Tienen el material de microfibra necesario y el desinfectante exacto que estás buscando. Cuando vayas al supermercado debes ir por las que dicen “alcohol isopropílico al 70 %”.
¿Qué hacer con las molestas huellas? La idea es tener un trapito de microfibra seco para evitar esas manchas desagradables que se alojan en el celular cuando lo usamos para cualquier cosa.
Finalmente, para esa arena difícil de sacar, existe un truco inigualable: cinta adhesiva para eliminar esos revestimientos que se integran en las hendijas más finas.