Para quienes llevan más tiempo navegando por internet, el nombre de Ares seguro les trae buenos recuerdos, ya sea por la música que descargaron del software, las películas o por algún virus que llegaron a dejar entrar en sus computadoras. Sin duda Ares fue uno de los softwares más usados del mundo por mucho tiempo, pero ¿Qué pasó con el programa?
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El estatus de Ares dentro de la cultura de internet, especialmente en Latinoamérica, es mítico, pues les abrió a millones de usuarios las puertas a compartir todo tipo de archivos, lo cual llegó a generar serios conflictos con el marco legal en Estados Unidos y Europa, mientras que el resto del mundo aprovechaba para llenar sus discos duros de los nuevos discos de sus artistas preferidos.
La historia de Ares, el mítico programa para compartir archivos que marcó a una generación
Ares Galaxy era el nombre oficial del software que todos llegamos a conocer simplemente como Ares. Lanzado originalmente en 2002, se desarrolló en lenguaje de programación Delphi para el sistema operativo Microsoft Windows y utilizada la tecnología P2P (Peer-to-Peer) para permitir compartir archivos de unas computadoras a otras.
El software se volvió sumamente popular debido a lo fácil que era instalarlo y utilizarlo en comparación con otros programas de P2P del momento, lo que poco a poco lo hizo uno de los más usados y al mismo tiempo temidos pues se volvió todo un caldo de cultivo de virus.
En 2005, Ares liberó su código para evitar caer en los mismos problemas legales que Napster, y así acabó alargando su vida útil, por otro lado, cualidades como el chat para interactuar con otros usuarios y un reproductor propio lo hicieron resaltar y llevarlo al estatus legendario que mantiene.
¿Todavía se puede usar Ares?
Luego de la llegada de Spotify, Apple Music, Amazon y Netflix, la popularidad de Ares comenzó a caer, también en parto por lo peligroso que se volvió, pues se hizo de una muy mala fama durante sus años finales. Al día de hoy se ha convertido en un software de nicho.
Aún se puede acceder a la antigua versión a través de SourceForge y a pesar de que ya no es lo mismo, hay muchísimo menos contenido a disposición y las descargas son más lentas, sigue siendo un excelente ejercicio de nostalgia recordar los días en los que Ares era el rey de las descargas.