Los cardenales católicos decidieron este lunes establecer el 7 de mayo como la fecha de inicio del cónclave para seleccionar al sucesor del papa Francisco. El retraso de dos días en el comienzo de la votación secreta tiene como propósito que los participantes puedan conocerse mejor y lograr consenso en torno a un candidato antes de ser confinados en la Capilla Sixtina.
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La decisión la tomaron los 180 cardenales reunidos en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano para la V Congregación General, tras el funeral de Francisco, celebrado el sábado anterior.
Las razones de los cardenales para elegir el 7 de mayo
Aunque el cónclave podía haber comenzado el 5 de mayo, día que termina el luto pontificio de nueve días luego de los funerales del papa, los cardenales optaron por darse un margen adicional para llevar a cabo conversaciones informales.
Estas sesiones incluyen también a los cardenales mayores de 80 años, quienes no podrán acceder a la Capilla Sixtina una vez que el cónclave se ponga en marcha. La próxima reunión está programada para la mañana del martes.
El cardenal argentino Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba de 66 años, expresó que “existe la esperanza de unidad”, reflejando el sentimiento de varios participantes.
Varios cardenales han mostrado interés en continuar el enfoque pastoral promovido por Francisco, centrado en la atención a los marginados y la oposición a la guerra. No obstante, los sectores conservadores podrían inclinarse hacia la unidad doctrinal y un retorno a principios tradicionales, siguiendo las líneas de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, en lugar de mantener la línea de justicia social impulsada por Francisco.
El cardenal británico Vincent Nichols, arzobispo de Westminster de 79 años, subrayó la importancia de la unidad dentro de la Iglesia, afirmando que “el papel del papa es, esencialmente, mantenernos unidos, y esa es la gracia que Dios nos ha dado”.
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Por su parte, el cardenal venezolano Baltazar Enrique Porras Cardozo manifestó su confianza en que la elección del nuevo papa se producirá con rapidez, estimando un tiempo de “entre dos y tres días” una vez iniciado el cónclave.
Los dos últimos cónclaves, para elegir a Benedicto y Francisco, duraron dos días. En el caso de Ratzinger fueron cuatro votaciones y cinco para Jorge Mario Bergoglio.
El perfil de los cardenales electores
El Colegio de Cardenales que elegirá al nuevo pontífice se compone de miembros de diversas partes del mundo, muchos de ellos nombrados por Francisco durante sus 12 años de pontificado, en un intento de diversificar perspectivas, a menudo en detrimento de los centros tradicionales del catolicismo.
Sin embargo, muchos de estos cardenales no han tenido la oportunidad de convivir en Roma con sus colegas, lo que añade incertidumbre a un proceso que requiere que dos tercios de los votantes respalden a un único candidato.
Vincent Nichols reconoció que los 135 cardenales electores, de los cuales 108 fueron designados por Francisco, no se conocen demasiado entre sí. Además, recordó que los últimos 20 fueron nombrados apenas en diciembre.
Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a voto, aunque no está confirmado cuántos de los 135 participarán finalmente, dado que un cardenal español ya anunció que no viajará a Roma por motivos de salud.
¿Qué pasará con el cardenal Becciu?
Una incógnita importante es la situación del cardenal Angelo Becciu, quien fue obligado a renunciar en 2020 a sus funciones y derechos cardenalicios debido a acusaciones de malversación y fraude financiero.
Aunque Becciu negó haber cometido delitos y apeló la condena impuesta por el tribunal penal del Vaticano en diciembre de 2023, su derecho a votar en el cónclave sigue siendo objeto de debate. Aunque participa en las reuniones previas, su estatus oficial es de “no elector”. El tema fue discutido este lunes, pero el Vaticano informó que “no hubo resolución”.