El presidente estadounidense Donald Trump atacó al premiado programa de noticias “60 Minutes” de CBS poco después de que emitió historias sobre Ucrania y Groenlandia el domingo y este lunes, los corresponsales de The Associated Press fueron excluidos de una conferencia de prensa de Donald Trump pese a una orden judicial a favor de la agencia.
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Ambos conflictos son un nuevo capítulo de la constante tensión de Trump con los grandes medios de comunicación de Estados Unidos, salvo Fox News, y una abierta contradicción con una orden ejecutiva que firmó el 20 de enero, el mismo día de su inauguración.
Trump amenaza a CBS con “pagar un alto precio”
El presidente de Estados Unidos dijo que CBS estaba fuera de control y debería “pagar un alto precio” por ir en su contra.
“Casi todas las semanas, 60 Minutes... menciona el nombre ‘Trump’ de manera despectiva y difamatoria, pero la ‘emisión’ de este fin de semana supera a todas”, expresó el mandatario en su plataforma Truth Social. Hizo un llamado al presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC), Brendan Carr, para que imponga multas y castigos máximos “por su comportamiento ilegal e ilícito”.
Trump tiene una demanda en curso de 20 mil millones de dólares contra “60 Minutes” por la forma en que el programa editó una entrevista con la candidata presidencial demócrata Kamala Harris el otoño pasado. Trump afirma que fue editada de manera que Harris se viera bien, algo que el noticiero niega.
Sin embargo, hay informes en curso de que los abogados de Trump y la empresa matriz de CBS (Paramount Global) están involucrados en conversaciones de conciliación.
Carr y la FCC han lanzado una investigación paralela sobre CBS News sobre el mismo caso, uno de varios que ha enfrentado que también involucran a ABC News, NBC, PBS, NPR y Walt Disney Co.
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A pesar de la batalla legal, “60 Minutes” ha sido incansable en su cobertura de la administración de Trump desde que asumió el cargo por segunda vez, particularmente el corresponsal Scott Pelley, quien viajó a Ucrania para realizar una entrevista con el presidente de ese país, Volodimir Zelensky, en el sitio de un ataque ruso donde nueve niños murieron a principios de este mes.
En la entrevista emitida el domingo, Zelensky dijo que siente “100%” odio hacia el presidente ruso Vladímir Putin por la invasión de Ucrania, e invitó a Trump a visitar su país para ver lo que se ha hecho.
A su vez, Zelensky acusó al vicepresidente JD Vance de “justificar de alguna manera” la brutal invasión rusa a Ucrania.
También el domingo, el corresponsal Jon Wertheim informó desde Groenlandia sobre lo que algunas personas en esa nación están diciendo sobre el deseo de Trump de tomar el control.
En su mensaje en redes sociales, Trump dijo que “60 Minutes” ya no era un programa de noticias, sino “un Operativo Político deshonesto simplemente disfrazado de ‘Noticias’, y debe ser responsable de lo que han hecho y están haciendo”.
La Casa Blance desconoce una orden judicial a favor de AP
Desde mediados de febrero, a los reporteros y fotógrafos de la AP (fundada en Nueva York en 1846) se les ha prohibido asistir a eventos en la Oficina Oval, donde el presidente Trump frecuentemente se dirige a los periodistas, y en el Air Force One. La razón fue la decisión de The Associated Press, ejerciendo su derecho de libertad de expresión y como agencia global, de seguir hablando del Golfo de México y no mencionarlo como el “Golfo de América” pese a la orden ejecutiva del gobierno de Trump de cambiar el nombre a la cuenca oceánica.
La AP ha tenido acceso esporádico en otros lugares y cubre regularmente las conferencias de prensa de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, una de las tres funcionarias de la administración nombradas en la demanda de la agencia.
La decisión de la corte federal de la semana pasada, que prohibía a la administración Trump castigar a la AP, debía entrar en vigor este lunes. La Casa Blanca apeló al fallo.
Hasta ser bloqueada por Trump, The Associated Press siempre había tenido un reportero y un fotógrafo entre el pequeño grupo de periodistas invitados a la Oficina Oval.