Una pareja de Virginia Occidental fue sentenciada a décadas de prisión esta semana por someter a sus hijos adoptivos a condiciones de esclavitud y abuso extremo.
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Donald Lantz, de 62 años, y su esposa Jeanne Kay Whitefeather, de 63, fueron declarados culpables de múltiples delitos, incluyendo trabajos forzados, trata de personas, abuso infantil y violación de derechos civiles.
Pareja blanca adoptó niños negros y los obligó a trabajar como esclavos
El juez del Octavo Circuito Judicial, Maryclaire Akers, dictó una condena de 160 años para Lantz y 215 años para Whitefeather, destacando la gravedad de sus crímenes. “Estos niños fueron llevados a un infierno. Ahora este tribunal se asegurará de que ustedes enfrenten el suyo”, expresó la magistrada durante la sentencia.
La pareja adoptó a cinco niños negros en 2018 y se mudó al condado de Kanawha en mayo de 2023. Sin embargo, lo que debía ser un hogar seguro se convirtió en un lugar de explotación y maltrato. Los fiscales detallaron que los menores eran obligados a realizar trabajos pesados sin descanso y no se les permitía acceder a la vivienda principal.
Las autoridades intervinieron en octubre de 2023 tras la denuncia de un vecino a los Servicios de Protección Infantil. Dos adolescentes, de 14 y 16 años, fueron hallados encerrados en un cobertizo en la propiedad de la pareja en Sissonville.
Según los informes, el espacio carecía de agua corriente y solo contaba con un baño portátil. Otros vecinos confirmaron que los menores eran forzados a realizar tareas agrícolas y vivían en condiciones inhumanas.
Los niños relataron que eran obligados a dormir en el suelo y soportaban un régimen de castigos severos. La investigación reveló un patrón sistemático de abuso y explotación, lo que llevó a la contundente sentencia contra Lantz y Whitefeather.
El caso ha generado indignación y reavivado el debate sobre el sistema de adopciones y la supervisión de familias adoptivas. Las autoridades han reiterado su compromiso de proteger a los menores y garantizar que casos como este no se repitan.
