La actriz Cheryl Hines ha lanzado un ultimátum a su esposo, Robert F. Kennedy Jr., exigiéndole que la traslade de inmediato a Washington D.C. La decisión surge por el temor de que el historial de infidelidades del político resurja si se le permite vivir solo en la capital del país.
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Desde que Kennedy Jr. asumió el cargo de Secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, ha estado dividido entre sus responsabilidades en Washington y su hogar en Los Ángeles. Sin embargo, fuentes cercanas revelaron que Hines, de 59 años, no está dispuesta a tolerar que su esposo viva separado de ella.
Cheryl Hines exige a Robert F. Kennedy Jr. que la lleve a vivir con él
Recientemente, una fuente cercana a la actriz comentó al medio Daily Mail: “Cheryl cree que no se puede confiar en Bobby ni un minuto si está solo en DC, rodeado de seguidoras y mujeres atractivas”. El temor de Hines no es infundado. En septiembre del año pasado, Kennedy Jr. fue vinculado en un escándalo de sexting con la periodista Olivia Nuzzi, lo que sacudió su matrimonio y avivó los rumores de divorcio.
A pesar de que el político negó cualquier relación física con Nuzzi, el episodio dejó a Hines “emocionalmente devastada”. Desde entonces, aunque la pareja ha intentado recomponer su relación, la desconfianza de Hines persiste.
Aunque Hines ha disfrutado de una vida de lujo en Los Ángeles, donde la pareja posee una propiedad de 6 millones de dólares en Brentwood, ahora está dispuesta a renunciar a la comodidad de Hollywood para seguir a su esposo a Washington. “Prefiere mudarse a Georgetown y convertirse en una esposa de político antes que dejar a Bobby sin supervisión”, aseguró la fuente.
El terrible historial marital de Robert F. Kennedy Jr.
Kennedy Jr. tiene un historial de infidelidades que ha marcado sus relaciones pasadas. Se ha dicho que engañó a sus dos esposas anteriores, Emily Black y Mary Richardson, esta última fallecida en 2012 tras un suicidio vinculado a sus problemas matrimoniales con él.
Los miedos de Hines han aumentado al recordar las propias palabras de Kennedy Jr., quien en un diario personal describió sus “demonios de la lujuria”, dejando en evidencia su lucha contra la fidelidad. A pesar de las tensiones, Hines ha seguido acompañando a Kennedy en su carrera política y ha aparecido en eventos importantes desde su nombramiento.
