Un avión de la aerolínea Delta Airlines sufrió un aterrizaje forzoso en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto, volcando y generando una gran bola de fuego, aunque milagrosamente, todos los 80 ocupantes a bordo sobrevivieron. La aeronave, que volaba desde Minneapolis, se estrelló en una pista cubierta de hielo y nieve, lo que provocó una serie de escenas caóticas a bordo mientras los pasajeros intentaban evacuar.
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Detalles del accidente
El vuelo Delta 4819, operado por Endeavor Air, se encontraba en su aproximación al aeropuerto cuando ocurrió el incidente alrededor de las 14:45 hora local. A bordo viajaban 76 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. Las imágenes dramáticas desde dentro del avión mostraron a los pasajeros intentando salir mientras un miembro del equipo gritaba: “¡Todo, déjalo. Vamos!”. Otro pasajero, visiblemente asustado, expresó: “Mi avión se estrelló, estoy boca abajo.”
A pesar de la gravedad del accidente, no hubo víctimas fatales. Las autoridades informaron que 19 personas recibieron atención médica, y dos de ellas fueron trasladadas en helicóptero a centros de trauma. Un niño también fue llevado a un hospital pediátrico, pero la mayoría de los pasajeros lograron salir por su cuenta. Las imágenes del avión, un Bombardier CRJ900, mostraban una intensa columna de humo negro mientras la aeronave se deslizaba por la pista y se volcaba.
Los vientos de hasta 40 mph y las condiciones invernales complicaron el aterrizaje. Según los informes, la comunicación entre la torre de control y el piloto fue normal durante la aproximación, y se desconoce qué salió mal en el momento del aterrizaje. Videos horripilantes compartidos en redes sociales mostraron el avión completamente invertido en la pista nevada, rodeado de humo.
Reacciones y medidas de seguridad
El fundador de la aplicación de viajes Going, Scott Keyes, comentó sobre el incidente, señalando que “es demasiado pronto para especular sobre lo que ocurrió exactamente”. Afirmó que “es seguro llamarlo un ‘accidente extraño’”, y enfatizó la rareza de ver un avión de pasajeros invertido. Keyes también destacó que la probabilidad de sufrir un accidente aéreo es significativamente menor que en un viaje en automóvil.
Delta Airlines confirmó el número de ocupantes y expresó su preocupación por los afectados: “Varios clientes con lesiones fueron transportados a hospitales locales. Nuestro enfoque principal es cuidar a quienes se vieron impactados”. Tras el incidente, el aeropuerto fue cerrado temporalmente, lo que resultó en la cancelación de 237 vuelos y desvíos a otros aeropuertos, como el de Montreal.
El accidente ocurrió en un contexto de clima invernal severo en Toronto, donde las tormentas han causado complicaciones en las operaciones aéreas. Las autoridades del aeropuerto compartieron que los equipos de limpieza habían trabajado arduamente para despejar las pistas antes del accidente, lo que subraya la dificultad de las condiciones climáticas que enfrentaron los pilotos. El incidente se suma a una serie de accidentes aéreos recientes en América del Norte, aunque afortunadamente no resultó tan trágico como otros eventos en las últimas semanas.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha iniciado una investigación junto con la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá, para determinar las causas del accidente. Las autoridades aeroportuarias de Toronto confirmaron que “todos los pasajeros y la tripulación están contabilizados”. A raíz del accidente, Delta instó a los pasajeros a monitorear el estado de sus vuelos mediante la aplicación Fly Delta.
