Una tormenta invernal de gran intensidad amenaza con impactar esta semana a millones de personas en el Medio Oeste y el Noreste de Estados Unidos. Según los meteorólogos, este sistema podría traer acumulaciones peligrosas de hielo, fuertes nevadas y condiciones adversas para los viajes y el suministro eléctrico.
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El fenómeno se origina a partir de un sistema de baja presión que se está formando en las llanuras. Inicialmente, carece de la humedad necesaria para fortalecerse, pero a medida que se desplace hacia el este, una intensa corriente en chorro del sur arrastrará aire cálido y húmedo hacia la región, encontrándose con masas de aire gélido del norte.
El Medio Oeste y el Noreste de Estados Unidos recibirán una enorme tormenta invernal
Los modelos meteorológicos han planteado dos posibles escenarios. En el primero, el sistema de baja presión se fortalecerá, arrastrando humedad y generando precipitaciones congeladas a lo largo del corredor de la Interestatal 90. Ciudades como Des Moines, Chicago, Syracuse y Burlington podrían experimentar capas de hielo que dificultarían la movilidad y aumentarían el riesgo de cortes de energía.
El segundo escenario sugiere que la tormenta perdería fuerza en las llanuras, dando paso a un nuevo sistema de baja presión en la Costa Este. En este caso, la formación de hielo sería menos generalizada, pero algunos estados como Ohio y Pensilvania aún enfrentarían condiciones peligrosas. Además, Syracuse y Burlington podrían recibir más nieve en lugar de lluvias congeladas.
Independientemente de qué escenario prevalezca, los expertos advierten que la tormenta afectará significativamente el tránsito en carreteras y aeropuertos. Las acumulaciones de hielo en autopistas como la I-90 pueden convertirlas en vías peligrosas y provocar retrasos o cancelaciones de vuelos.
Autoridades meteorológicas alertan sobre posible dificultades de movilización y apagones por tormenta invernal
Además, la cantidad de hielo que podría formarse sobre tendidos eléctricos incrementa el riesgo de apagones en varias zonas. “No se trata solo del impacto en los viajes, sino también de la posibilidad de quedarse sin electricidad durante un tiempo considerable”, explicó la meteoróloga Britta Merwin.
Dado que el pronóstico aún puede evolucionar, los expertos recomiendan a la población mantenerse informada y tomar precauciones. Es importante contar con suministros básicos, como alimentos no perecederos, agua, linternas y mantas, en caso de cortes de energía prolongados. Asimismo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconsejan vestirse en capas, evitar la exposición prolongada al frío y utilizar fuentes de calor seguras dentro del hogar.