La nueva administración de Donald Trump ya ha comenzado oficialmente con su inauguración este lunes y en el futuro de lo que hará le republicano en el poder, existen algunas cosas a las que ponerle atención. Este domingo, por ejemplo, el presidente reveló que hará públicos en los próximos días documentos clasificados relacionados con los asesinatos del presidente estadounidense John F. Kennedy, el senador Robert Kennedy y el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
Durante su mandato de 2017 a 2021, había hecho una promesa similar donde publicó algunos documentos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy en 1963. Sin embargo, mantuvo en secreto una parte importante de los documentos, alegando motivos de seguridad nacional, al ceder a las presiones de la Agencia Central de Inteligencia y de la Oficina Federal de Investigación.
¿Qué dijo Donald Trump sobre los documentos secretos de las muertes de Kennedy y Martin Luther King?
En su campaña electoral para este segundo término, el magnate prometió hacer públicos archivos clasificados de los servicios de inteligencia y de las fuerzas del orden sobre el asesinato en 1963 de John F. Kennedy, el que había sido el presidente número 35º de Estados Unidos.
“En los próximos días, vamos a hacer públicos los registros restantes relacionados con los asesinatos del presidente John F. Kennedy, su hermano Robert Kennedy, así como el Dr. Martin Luther King Jr. y otros temas de gran interés público”, dijo Trump en un mitin en el centro de Washington, apenas un día antes de asumir el cargo para un segundo mandato.
Sobre cuáles serían los documentos se publicarán, el mandatario no ha especificado nada ni ha prometido una desclasificación general.
El asesinato de John F. Kennedy, en particular, es un asunto que ha generado gran interés en Estados Unidos desde que se suscitó. El asesinato se ha atribuido a un único pistolero, Lee Harvey Oswald, y el Departamento de Justicia y otros organismos del gobierno federal han reafirmado esa conclusión en las últimas décadas. Sin embargo, las encuestas muestran que muchos estadounidenses creen que su muerte fue el resultado de una conspiración más amplia.