Washington Post entrevistó a una pareja que volverá a casarse luego de haberse divorciado hace 50 años atrás. Bob Wenrich y Fay Gable eran muy jóvenes cuando decidieron casarse porque Fay, quien tenía 16 años de edad, estaba embarazada. Debajo de un árbol y en el patio trasero de la casa de Bob, que apenas tenía 21 años, se casaron en 1951.
PUBLICIDAD
Así es la historia de Bob Wenrich y Fay Gable
Luego de cuatro hijos y de haberse establecido en el condado de Lancaster en Pensilvania, Bob se dedicaba a pintar casas y su esposa como se desempeñaba como enfermera. Sin embargo, 24 años después, se divorciaron.
De hecho, siguieron siendo amigos y nunca perdieron la comunicación, se volvieron a casa e hicieron su vida nuevamente. Se veía cuando había festejos en común de sus hijos y nietos.
“Muchas veces, el divorcio es amargo y doloroso y la gente nunca lo supera”, dijo su hija menor, Carol Smith, de 64 años. “Pero nuestros padres sí. Incluso se sentaban juntos en el mismo banco de la iglesia”.
¿Por qué se volverán a casa?
Luego de que ambos quedaran viudos con sus nuevas parejas, Carol notó que se sentían solos, por lo que los invitaba a ambos a jugar cartas con ella y su esposo.
Más pronto que tarde, la pareja sintió cariño. “Comenzaron a pasar mucho tiempo juntos y era obvio que realmente disfrutaban de la compañía del otro”, añadió Carol.
Fay, de 89 años, dijo que le dijo a Bob, de 94, que solo quería seguir siendo una buena amiga. “Le dije: ‘Ya veremos’”, recordó Bob. “Se acercó y me dio una palmadita en la rodilla, y le dije que no quería que pasara nada”, dijo Fay. “Bob. Pero tienes una rodilla tan bonita’. Y seguimos desde allí”.
La suerte los acompañó en el amor
Durante un paseo al casino en Morgantown, Bob ganó el premio gordo y supo que “Fay era mi amuleto de la buena suerte”.