Mientras las autoridades intentan contener los incendios forestales en California, al menos 11 personas han muerto en Los Ángeles desde que inició el fuego, el pasado 7 de enero, debido a las condiciones secas combinado con los fuertes vientos.
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Unas 18 mil personas fueron obligadas a abandonar sus hogares sin saber lo que encontrarán cuando regrese.
Personas que han quedado sin vida
Las autoridades informaron que se desconoce el verdadero número de muertos, ya que los incendios siguen destruyendo vecindarios.
Anthony y Justin Mitchell
Anthony Mitchell tenía 67 años de edad y ya era bisabuelo. Tenía 10 hijos y murió en su casa de Altadena. Murió junto a su hijo menor, Justin.
Uno de sus hijos confesó que su padre usaba silla de ruedas porque el año pasado le amputaron una pierna: “Probablemente podría haber salido solo, pero no iba a dejar a mi hermano”, dijo a NBC News. “Él realmente amaba a sus hijos”.
“Mi padre amaba a su familia”, dijo Anthony. “Tuvimos una larga conversación y él me dijo: ‘Quiero que sepan que mis hijos y mis nietos, mis sobrinos y sobrinas, todos ustedes son mi legado. Ustedes son mi tesoro’. Me dijo: ‘El dinero no importa, la propiedad no importa, mis hijos y mi familia son mi tesoro’”.
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Erliene Louise Kelley
Briana Navarro, de 33 años, contó que su abuela era una mujer muy “dulce” que se relacionada con todos en el barrio: “Si salgo con ella, me paran como cuatro o cinco veces. Todo el mundo la conocía. Su generación, la generación de mis padres, incluso todos mis amigos de la escuela secundaria, todos decían: ‘Ella era tan dulce’”.
Víctor Shaw
Victor Shaw, de 66 años, falleció intentando proteger su hogar por más de 50 años. Su hermana, Shari Shaw, reveló a KTLA que intentó sacar a su hermano, pero no pudo: “Cuando volví a entrar y grité su nombre, no me respondió y tuve que salir porque las brasas eran muy grandes y volaban como una tormenta de fuego. Miré hacia atrás y la casa estaba empezando a arder y tuve que irme”.
