Desde principios de esta semana, la ciudad de Los Ángeles y el sur de California se ha visto arrasada por incendios forestales que han devastado vecindarios enteros, dejando la zona parecida a autenticas zonas de guerra. Con miles de personas afectadas, Meghan Markle y el príncipe Harry les han abierto las puertas de su hogar a sus amigos para que puedan refugiarse.
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Los duques de Sussex viven con sus dos hijos en una mansión en Montecito (Santa Bárbara), una urbanización cercana a las zonas afectadas, y han decidido ayudar a su comunidad de esta forma.
¿Qué pidieron Meghan Markle y el príncipe Harry tras los incendios en Los Ángeles?
Además de su generosidad con sus seres queridos, los duques de Sussex han mostrado su solidaridad a través de su fundación Archewell. En un comunicado han expresado que “en los últimos días, los incendios forestales en el sur de California han arrasado vecindarios y devastado familias, hogares, escuelas, centros de atención médica y mucho más, afectando a decenas de miles de personas de todos los ámbitos de la vida”.
En el comunicado de su fundación, los Sussex enumeran las organizaciones en las que las personas pueden pedir ayuda como World Central Kitchen, la ONG del chef español José Andrés, con la que Harry y Meghan llevan tiempo trabajando, y que ofrece comidas tanto a los efectivos como a las víctimas de los fuegos. También citan a la Fundación del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, a entidades que velan por los animales evacuados, a Airbnb, que está proporcionando alojamiento temporal gratuito a los desplazados y a Baby2baby, que proporciona productos de higiene básica a bebés y niños.
Junto con esto la pareja royal pidió a los ciudadanos que “si un amigo, un ser querido o una mascota tiene que ser evacuada, ofréceles tu hogar y pregunta si tus vecinos con discapacidades o personas mayores necesitan ayuda”. “Algunas familias se han quedado sin nada, así que puedes donar ropa, juguetes y otros artículos esenciales. La Cruz Roja Americana está en el lugar ayudando a los necesitados”.
La pareja vive a 144 kilómetros de Los Ángeles, ciudad donde nació Meghan. A pesar de la cercanía, Montecito no ha tenido que ser evacuado, aunque sí podría sufrir algún corte de electricidad.
