Con la llegada del verano, no solo se disfrutan días más cálidos y largos, sino que también entra en vigor el horario de verano en varias regiones del mundo, como Europa, Estados Unidos y Canadá.
Se trata de un ajuste, implementado para aprovechar al máximo la luz solar y consiste en adelantar los relojes una hora respecto a la hora estándar. Arranca el segundo domingo de marzo hasta el primer domingo de noviembre.
Estados Unidos continuará en 2025 con esta práctica. El cambio al horario de verano iniciará el domingo a las dos de la mañana del 9 de marzo. A esa hora, los relojes se adelantarán una hora para marcar las 3:00 de la mañana. Este horario se mantendrá hasta el primer domingo de noviembre, cuando se vuelva al horario estándar.
¿Por qué se adelantan los relojes durante verano en Estados Unidos?
El horario de verano en Estados Unidos lo aplican en este país y otras partes del mundo para reducir el consumo de energía eléctrica al extender las horas de luz natural disponibles durante el día.
Este ahorro energético a menudo se acompaña de un incremento en otros consumos, como el del transporte, debido a la mayor actividad en las calles. Este aumento en el movimiento de personas también genera un impacto positivo en la economía al fomentar el comercio y los servicios.
Además, la exposición prolongada a la luz solar tiene beneficios directos para la salud mental. La luz natural estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor que ayuda a mejorar el estado de ánimo y el bienestar general de las personas.
Aunque el concepto de ajustar el horario para aprovechar la luz solar puede parecer moderno, sus raíces se remontan a la antigüedad. Los griegos y romanos ya modificaban sus rutinas según la disponibilidad de luz solar. Sin embargo, fue a inicios del siglo XX cuando la idea cobró relevancia global, gracias al científico británico William Willett, quien propuso adelantar la hora durante el verano para maximizar el uso de la luz solar.
En la actualidad, el horario de verano sigue siendo un tema de debate, pero sus beneficios en términos de ahorro energético, impacto económico y bienestar general lo mantienen vigente en muchas partes del mundo.