Este martes, Kate Middleton volvió a hacer una aparición en público mientras vuelve a retomar sus obligaciones reales con normalidad luego de haber finalizado oficialmente su tratamiento de cáncer el pasado mes de septiembre. Junto al príncipe William, la princesa de Gales recibió la visita de Estado del Emir de Qatar.
La presencia de la esposa del príncipe William tomó a muchos por sorpresa, ya que no había asistido a un encuentro de este tipo desde hace un año. El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, arribó a Londres para dar inicio a una visita de Estado que durará solo 48 horas, y en la que estará acompañado por su mujer, la jequesa Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, y aunque fue Carlos III quien se encargó de ser anfitrión en el Palacio de Buckingham, como es tradición, los príncipes de Gales lo recibieron en el Palacio de Kensington.
¿Cuál fue la joya con la que Kate Middleton reapareció en público?
El estilismo con el que la princesa de Gales se presentó este martes a la cita fue igual de sobrio al que le habíamos visto la ultima vez, el pasado 10 de diciembre, en otro evento real. Sin embargo, Kate contó con ciertos toques de tendencia y el debido guiño a su suegra, Diana de Gales, y a la difunta reina Isabel II.
La pieza principal fue un abrigo cruzado con hombros estructurados, doble botonadura y solapas pronunciadas, de Sarah Burton para Alexander McQueen, en el tono burdeos que es tendencia esta temporada Otoño/Invierno 2025 y, además, uno de los dos colores presentes en la bandera de Qatar.
Este atuendo, que parece ser inédito, fue complementado con un tocado de gran lazo sobre la cabeza, de Sahar Millinery; unas botas de caña alta en piel Merlot, de Gianvito Rossi, y guantes de piel que solo ha llevado puestos durante el desfile de carruajes.
El accesorio destacado, sin embargo, fue la gargantilla pues es una de las alhajas más memorables de Isabel II. Se trata del collar de perlas japonesas de cuatro vueltas que está rematado por un broche de diamantes y fue encargado a la casa Garrard por la monarca a partir de unas perlas que le regaló el gobierno nipón durante una visita oficial.