WASHINGTON (AP) — El presidente electo Donald Trump anunció el viernes que nominará a Scott Bessent, ex gestor de fondos de George Soros y defensor de la reducción del déficit, para que sea su próximo secretario del Tesoro, uno de los puestos clave en el gabinete del gobierno de los Estados Unidos al ser el encargado federal de las finanzas.
Bessent, de 62 años, es el fundador del fondo de cobertura Key Square Capital Management, después de haber trabajado intermitentemente para Soros Fund Management desde 1991.
Si el Senado lo confirma, sería el primer secretario del Tesoro abiertamente gay de la nación.
¿Por qué Bessent apoyó la candidatura de Trump?
En agosto, Bessent le dijo a Bloomberg que decidió unirse a la campaña de Trump en parte para atacar la creciente deuda nacional de Estados Unidos. Eso incluiría recortar programas gubernamentales y otros gastos.
“Este ciclo electoral es la última oportunidad para que Estados Unidos crezca y salga de esta montaña de deuda sin convertirse en una especie de democracia socialista al estilo europeo”, dijo entonces el nominado para secretario del Tesoro.
Todas las nominaciones al nuevo gabinete deben ser ratificadas por el Senado, pero en este caso, Bessent no debería encontrar gran resistencia, a diferencia de Pete Hegseth (Defensa) y Tulsi Gabbard (directora Nacional de Inteligencia).
¿Por qué Elon Musk no quería a Bessent como secretario del Tesoro?
El empresario sudafricano se ha convertido en la mano derecha de Donald Trump en este período de transición y quieren que lo vean como un co-presidente, generando ya algunas molestias en círculos republicanos.
Hace unos días, Musk comenzó una campaña para que los usuarios de la red social X opinaran sobre quién debía ser el nuevo secretario del Tesoro. Y ahí mostró su favoritismo por Howard Lutnick en contra de Scott Bessent.
“Bessent es una elección convencional, mientras que Lutnick realmente implementará cambios”, dijo Musk.
Sin embargo, Trump optó por Lutnick para secretario de Comercio y nombró como secretario del Tesoro a Bessent, considerado más convencional y amigable con las empresas, además de ser un escéptico respecto de las criptomonedas.