La polémica en la realeza de Noruega no deja de intensificarse tras el nuevo arresto de Marius Borg, el hijo de la princesa consorte Mette-Marit. El ‘Pequeño Marius’, como se le solía conocer, está en una delicada situación pues se le acusa de violación, y aunque se declara no culpable, permanecerá bajo custodia policial hasta el miércoles. En medio de esta investigación, las autoridades han llevado a cabo un registro a la residencia real.
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En el comunicado emitido por la policía de Oslo para detallar la detención de Marius Borg se detalla que se ha procedido a un registro en Skaugum, la finca real en la que residen Mette-Marit junto a su marido, el príncipe heredero Haakon Magnus.
Esta vivienda está situada en el municipio de Asker, típicamente agrícola, y tiene unos 1.000 metros cuadrados. Está rodeada de un magnífico jardín de 150 decáreas y ofrece una espléndida vista del fiordo de Oslo. Se trata un regalo de boda que recibieron de los Reyes y en la que invirtieron casi cuatro millones de euros para reformarla y adaptarla a sus necesidades.
En el momento de la detención, que tuvo lugar cuando estaba en un coche cerca de Skaugum, el propio Marius fue registrado y se encontró un teléfono, al igual que en Skaugum. El objetivo de estos movimientos, según ha confirmado el abogado de la policía, Andreas Kruszewski, es “buscar pruebas en el marco de la acusación” del caso.
¿Qué dijo el príncipe heredero Haakon sobre el escándalo por el caso de Marius?
Haakon de Noruega, que el fin de semana acompañó a Marius a Londres para comenzar su rehabilitación, se manifestó sobre el delicado momento que atraviesa su familia: “Son acusaciones graves a las que Marius se enfrenta ahora. Hoy, por supuesto, pensamos en todos los afectados”. Además de esto, en conversación con NRK, ha indicado que la policía y la justicia deben tener espacio para realizar su trabajo y se muestra convencido de que lo harán “de una manera adecuada”.
Esta nueva detención del hijo de la princesa Mette-Marit coincidió con el viaje del heredero al trono nórdico a Jamaica, donde se ha trasladado como embajador de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo con el objetivo de encontrar soluciones sostenibles para los océanos, el clima y la pobreza.
Antes de su reunión con el primer ministro jamaicano Andrew Holness, señaló que no había sido informado con anterioridad de la detención y que le gustaría estar al lado de su esposa en estas horas tan complicadas: “Me gustaría estar en casa con Mette hoy. La extraño”.