El presidente electo Donald Trump nombró el miércoles al senador por Florida Marco Rubio como su candidato para secretario de Estado, otorgándole el cargo del diplomático de mayor rango del país a un funcionario que alguna vez fue uno de sus mayores críticos y luego, como ha ocurrido con tantos otros, convirtió en uno de sus más férreos defensores.
El legislador conservador es reconocido por sus posturas agresivas en temas relacionados con China, Cuba e Irán, y estuvo entre los últimos aspirantes para convertirse en el compañero de fórmula de Trump hace unos meses. Finalmente, fue elegido J.D. Vance por que es considerado mucho más leal hacia el magnate republicano.
“Será un fuerte defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un valiente guerrero que nunca dará un paso atrás ante nuestros adversarios”, dijo el presidente electo sobre Rubio en un comunicado.
Trump hizo el anuncio mientras regresaba a Florida desde Washington después de reunirse con el presidente Joe Biden.
Rubio pasó de rival a aliado de Trump
Rubio, de 53 años, nació en Miami, ciudad que todavía considera como su hogar. Su padre fue barman, y su madre, mucama de hotel. Ambos habían nacido en Cuba. En su primera campaña al Senado, hizo énfasis repetidamente en su origen de clase trabajadora y en cómo su historia como el hijo de inmigrantes cubanos que se convirtió en senador podía ocurrir “solo en Estados Unidos”.
En 2016, Rubio participó en la primaria presidencial entre un numeroso grupo de precandidatos republicanos que incluía a Trump. El senador de raíces cubanas ganó en Minnesota, Washington DC y Puerto Rico, pero abandonó la contienda después de que Trump lo derrotó en Florida.
Rubio y Trump intercambiaron duelos verbales durante la contienda. Trump se refirió a Rubio como el “pequeño Marco”. Rubio respondió insultando el tamaño de las manos de Trump y llamándolo “estafador” y “vulgar”.
Su relación mejoró durante la presidencia de Trump. Cuando ABC News, a principios de este año, reprodujo algunos de los comentarios que hizo Rubio en 2016, éste los minimizó y dijo: “Era una campaña”.
¿Cuál es el perfil político de Rubio?
Rubio montó la ola del movimiento conservador “tea party” en 2010, y ganó prominencia nacional. Hizo campaña diciendo que el entonces presidente Barack Obama y el Congreso controlado por los demócratas amenazaban la economía de la nación al apoyar desastrosas políticas de gasto doméstico, impuestos y atención médica.
Como vicepresidente de la Comisión Selecta del Senado sobre Inteligencia y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, Rubio frecuentemente habla sobre amenazas militares y económicas extranjeras, y advierte que China, Irán, Corea del Norte y Rusia están aliándose contra Estados Unidos.
Es particularmente duro con China y ha arremetido contra la plataforma de redes sociales TikTok debido a que su empresa matriz es china. Él y otros legisladores sostienen que Beijing podría exigir acceso a los datos de los usuarios cuando lo desee.
En ese sentido, Rubio, a diferencia de Trump, muestra una postura más “tradicional” contra las potencias que amenazan el poderío de Estados Unidos. El presidente electo, en cambio, ha manifestado en más de alguna ocasión ser proclive a los líderes autoritarios de Corea del Norte y sobre todo Rusia, además de tomar una postura híbrida respecto de TikTok.
Comparados a otras nominaciones para el gabinete, como Matt Gaetz para fiscal general y Pete Hegseth como secretario de Defensa, Rubio podría considerarse un “moderado”, una característica fundamental para el cargo político de más importancia en el gabinete de Estados Unidos y similar al de un ministro de Relaciones Exteriores en otros países.