Mientras la familia real británica lleva a cabo sus preparativos para la celebración de Navidad en Sandringham, sale a la luz un nuevo detalle de porqué el príncipe Harry, ni su esposa Meghan Markle o sus hijos, no está incluido en la lista de los más de 100 invitados del rey Carlos III y, al parecer, detrás está su madrastra, la reina Camilla.
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Hace pocos días salía a la luz en la prensa británica la información que apuntaba que el hijo menor de Carlos III no habría sido invitado a las fiestas navideñas con su familia y ahora trascendió que el motivo sería porque Camilla estaría en contra del regreso de Harry al Reino Unido.
¿Por qué la reina Camilla no quiere que el príncipe Harry vuelva al Reino Unido?
Declaraciones recientemente hechas por una fuente anónima, cercana al Palacio de Buckingham, a la revista estadounidense apuntaron lo siguiente: “Camilla está en contra de que el príncipe Harry regresa de la forma que sea. No le quiere ver ni en visita amistosa”.
Esa misma fuente afirma que la esposa del rey está realmente conforme con los miles de kilómetros que alejan a los Sussex del Reino Unido. “La reina no quiere encontrarse con él cara a cara, y mucho menos mostrarle perdón o misericordia”, añade la fuente.
De acuerdo con las declaraciones de la fuente citada, Parker Bowles cree que el príncipe Harry es un “lobo con piel de oveja”, insistiendo en que aporta “estrés y drama” a las situaciones.
Asimismo, la fuente añadió: “Ella cree que cualquier interacción que el rey Carlos tenga con él sólo será perjudicial para su salud y para la familia en su conjunto. Si Harry recibe la invitación para volver al Reino Unido, sería prudente que se mantuviera alejado de Camilla”.
Es importante destacar que esta opinión que tiene la reina Camilla no sorprende, teniendo en cuenta que Harry la comparó en las páginas de su libro con una “madrastra malvada”, acusándola de tener una agenda para trabajar en su imagen pública, a costa del hundimiento de la de él.
El duque de Sussex también afirma en sus memorias que Camilla convirtió su dormitorio en su propio vestidor personal tan pronto como se mudó de su antigua residencia, Clarence House, cuando tenía 28 años , posicionándose a la reina como la villana de la historia.