Una sexta tragedia ha sacudido a Nueva York este año debido a la peligrosa práctica del “subway surfing” o surf en los techos del metro, tras la muerte de una niña de 13 años en Queens. Durante el fin de semana, la menor y otra joven de 12 años intentaron viajar sobre los vagones de un tren en la línea 7, lo que resultó en un accidente fatal.
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Ambas cayeron en la vía y fueron atropelladas, dejando a una fallecida y a la otra en estado crítico. Este accidente es el segundo de este tipo en menos de una semana, lo que ha reavivado las alarmas de las autoridades y de la sociedad neoyorquina ante el aumento de jóvenes que arriesgan sus vidas en esta temeraria actividad.
Continuan las muertes por hacer “surf” en el Metro de Nueva York
Las autoridades locales han intentado frenar este fenómeno con campañas de concientización y medidas de seguridad adicionales. Demetrius Crichlow, presidente de New York City Transit, expresó su consternación “Esto no es un juego”, afirmó Crichlow, aludiendo a la percepción errónea que muchos adolescentes tienen sobre esta práctica, alentados en gran medida por videos virales en redes sociales.
En un intento por desincentivar el subway surfing, Crichlow destacó la gravedad de las consecuencias, recordando que en el metro “no hay reinicio ni segunda oportunidad”. La ciudad de Nueva York, en colaboración con la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA), ha implementado campañas como #RideInsideStayAlive, que busca sensibilizar a los jóvenes sobre los riesgos de viajar fuera de los vagones.
Además, la policía ha comenzado a utilizar drones en las estaciones de metro para detectar a quienes intenten subirse a los techos de los trenes, alertando a los conductores para que detengan las unidades de ser necesario.
El subway surfing se confierte en un problema grave en Nueva York
El alcalde Eric Adams también ha pedido a las plataformas de redes sociales que eliminen los videos que promueven esta actividad, y ha sido enfático al señalar que el surf en el metro no solo pone en riesgo a los jóvenes, sino que también afecta a toda la comunidad.
“Es desgarrador escuchar que otra vida se trunca debido a esta peligrosa práctica”, declaró Adams, quien reiteró su compromiso de proteger a los neoyorquinos, especialmente a los jóvenes. A pesar de estos esfuerzos, el subway surfing sigue cobrando vidas, y el número de incidentes continúa en aumento.
