Uno de los grandes objetivos de la campaña de Kamala Harris es ganar en los estados indecisos conocidos como “La Muralla Azul”: Wisconsin (10 votos electorales), Michigan (15) y Pensilvania (19). Con esas victorias, más los 225 votos electorales que se estima que la vicepresidente tiene medianamente seguros, llegaría a 269.
Pero le faltaría un voto electoral para asegurar la presidencia de Estados Unidos los próximos años y ese lo podría encontrar en la ciudad de Omaha.
Nebraska y Maine son los dos únicos estados que no entregan todos sus votos electorales el candidato con mayor número de preferencia, sino que los dividen de la siguiente manera: “dos electores” al candidato de más votos a nivel estatal y luego uno por cada distrito electoral (hay tres distritos electorales en Nebraska y dos en Maine).
En 2020, Trump ganó a nivel estatal, en los mayoritariamente rurales Distrito 1 y 3, pero perdió en el Distrito 2 que corresponde a la ciudad de Omaha con una población de casi 500 mil personas.
De todas maneras, ese voto electoral que logró Joe Biden en Nebraska no tuvo impacto en el conteo final, ya que el actual presidente de Estados Unidos también ganó en Georgia, Arizona y Nevada y totalizó 306 votos electorales, pero en el actual escenario tan parejo entre Harris y Trump, Omaha podría ser crucial.
Trump y los republicanos intentaron cambiar las leyes estatales
Harris y los grupos demócratas han gastado más de 5 millones de dólares en el distrito desde que ella entró en la contienda el 23 de julio, y tienen más de 6 millones de dólares en tiempo de publicidad reservado hasta el Día de las Elecciones.
La campaña de Trump, por otro lado, había gastado solo unos $95.000 dólares en publicidad en el estado.
Los republicanos intentaron otra ruta hacia la victoria: persuadir a la Legislatura estatal, dominada por políticos del partido, para que reescribiera las reglas del estado y así Nebraska fuese un estado en que el ganador se lleva todos los votos electorales.
Pero pese a la presión desde la campaña de Trump, algunos legisladores republicanos de Nebraska descartaron un cambio de reglas tan cerca de las elecciones.
¿Qué tendría que pasar para que el Distrito 2 sea clave para Harris?
Omaha y el Distrito 2 es un microcampo de batalla típicamente del medio oeste, con su núcleo urbano predominantemente demócrata, donde nació Union Pacific Railroad. Al sur se encuentran los suburbios mixtos políticamente de la clase trabajadora y varias plantas procesadoras de carne, con suburbios más mezclados políticamente hacia el oeste.
Los demócratas locales han hecho una campaña destacando el “punto azul” de Omaha (un punto azul en un estado predominantemente rojo de los republicanos) para resaltar lo importante que podría tener un triunfo de Kamala Harris en ese distrito.
Para que el Distrito 2 de Nebraska rompa el empate en la carrera por la mayoría de 270 votos del Colegio Electoral (hay un total de 538 votos electorales), Trump tendría que llevarse todos los estados de inclinación republicana más Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte. También tendría que ganar el Distrito 2 de Maine, que se llevó en 2020, aunque perdió el estado en general.
Harris, en tanto, tendría ganar todos los estados inclinados hacia los demócratas, además de los tres estados de “La Muralla Azul”, Pensilvania, Michigan y Wisconsin, para que el Distrito 2 de Nebraska marque la diferencia y la actual vicepresidenta llegue al mínimo de 270 votos electorales.