La próxima visita del rey Carlos III a Australia ha reavivado el debate sobre si el país debería romper definitivamente sus lazos con la monarquía británica y convertirse en una república. A lo largo de su gira, que se llevará a cabo del 18 al 26 de octubre, el monarca estará acompañado por la reina Camila y participará en diversas actividades.
PUBLICIDAD
La revisión de la flota naval australiana en el puerto de Sídney y una reunión con expertos en cáncer son algunos de los eventos en la agenda del monarca. Sin embargo, esta visita no solo ha generado entusiasmo por las actividades reales, sino que también ha impulsado al Movimiento Republicano de Australia a retomar su campaña por una república.
Polémica en Australia por la visita del Rey Carlos III y la posibilidad de dejar de lado la monarquía
En una carta intercambiada entre el Movimiento y el Palacio de Buckingham, el rey Carlos reafirmó que la decisión de mantener o no la monarquía es completamente del pueblo australiano. “Si Australia se convierte en una república es una cuestión que debe decidir el público australiano”, se leía en la correspondencia.
Esto ha dejado claro que el monarca respeta la autodeterminación del país. Este no es un debate nuevo para los australianos. En 1999, ya se celebró un referéndum en el que la mayoría votó a favor de mantener la monarquía constitucional. El Movimiento Republicano argumenta que el jefe de Estado de Australia debería ser alguien elegido por los propios australianos.
Aunque el gobierno australiano ha dejado claro que un nuevo referéndum no es una prioridad en este momento, los defensores de la república ven la visita de Carlos III como una oportunidad para reavivar la discusión. El contexto político también ha añadido tensión a la visita.
25 años después, el tema de la monarquía vuelve a ser tendencia en Australia
Varios primeros ministros estatales han declinado asistir a la recepción oficial que se llevará a cabo en Canberra, lo que algunos monárquicos han calificado de “insulto” hacia el rey. Para Bev McArthur, miembro de la Liga Monárquica Australiana, la ausencia de los líderes refleja una postura que desmerece la importancia de la visita.
No obstante, otros, como la premier de Victoria, Jacinta Allan, han manifestado su apoyo a la idea de una república, aunque aclaran que no es una prioridad inmediata. A pesar de las divisiones, lo cierto es que la visita de Carlos III ha puesto nuevamente sobre la mesa una cuestión que muchos creían enterrada.
