Las Vegas despidió este miércoles 9 de octubre al icónico Hotel Tropicana, uno de los últimos vestigios de la era de la mafia en el Strip, con una espectacular implosión que incluyó fuegos artificiales y un despliegue de 555 drones. El Tropicana, inaugurado en 1957, fue durante décadas un referente del entretenimiento y el lujo en Las Vegas.
Las torres del hotel, que habían sido un símbolo del glamour y el lujo en la ciudad del pecado, se derrumbaron en medio de esta celebración, marcando el fin de una era. Albergar eventos como el legendario espectáculo Folies Bergère y ser punto de encuentro para celebridades del Rat Pack, le otorgó un estatus emblemático en la historia de la ciudad.
Adiós al Hotel Tropicana de Las Vegas
Sin embargo, detrás de su fachada opulenta, el hotel tenía lazos con el crimen organizado, específicamente con el mafioso Frank Costello, lo que añadía un aura de misterio y peligro a su leyenda. La demolición del Tropicana no solo simboliza el fin de uno de los últimos grandes hoteles de la época dorada de Las Vegas, sino también un paso hacia el futuro de la ciudad.
En su lugar se construirá un estadio de béisbol de 1.500 millones de dólares para los Oakland Athletics, que pronto se mudarán a Las Vegas. El estadio, previsto para estar listo en 2028, forma parte del ambicioso plan de la ciudad para consolidarse como un destino de entretenimiento y deporte a nivel mundial.
A lo largo de los años, el Tropicana experimentó varias renovaciones y ampliaciones, incluyendo la adición de dos torres de hotel y un espectacular techo de vidrio verde y ámbar valorado en un millón de dólares.
El fin de una era para la ciudad del pecado
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por modernizar el complejo, las alas originales del hotel sobrevivieron a los cambios, conservando su esencia y estatus como el último verdadero edificio de la mafia en el Strip. Para los residentes y visitantes de Las Vegas, la implosión del Tropicana representa el adiós definitivo a un capítulo crucial en la historia de la ciudad.
“El viejo Vegas se está yendo”, comentó Joe Zappulla, un visitante de Nueva Jersey, con lágrimas en los ojos mientras salía del hotel poco antes de su clausura en abril. Con el Tropicana convertido en escombros, solo queda el Flamingo como el último hotel de la época de la mafia en pie, aunque su estructura original fue reconstruida en los años 90.