Mientras Venezuela da la bienvenida a la nueva y muy polémica temporada navideña con luces y festividades, la ciudad de Maracaibo se enfrenta a un gran conflicto político, pues el alcalde Rafael Ramírez fue detenido por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
PUBLICIDAD
La detención, que ocurrió la noche del martes, ha generado conmoción, especialmente entre los habitantes de la segunda ciudad más importante del país. Ramírez, un político de oposición perteneciente al partido Primero Justicia, fue arrestado junto a varios de sus colaboradores más cercanos, entre ellos Margarita Assenza, funcionaria de la alcaldía, y David Barroso, director de seguridad ciudadana.
El gobierno de Venezuela arresta al presidente de Maracaibo, la segunda ciudad más poblada del país
El arresto se produjo bajo la acusación de corrupción formulada por Jessy Chacón, concejal del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quien afirma que el alcalde manejó de manera irregular los recursos de la ciudad. Mientras tanto, en las calles de Venezuela, el ambiente “navideño” contrasta fuertemente con la tensión política.
A pesar de las acusaciones, la oposición y muchos ciudadanos han expresado su apoyo a Ramírez, señalando que su gestión ha sido transparente y acusando al gobierno de Nicolás Maduro de utilizar el sistema judicial como herramienta de persecución política.
Desde el partido Primero Justicia, se ha calificado el arresto como arbitrario y una violación a los derechos constitucionales. En un comunicado, el partido exigió la liberación inmediata de Ramírez y de los otros funcionarios detenidos. El arresto de Ramírez ocurre en un contexto de creciente represión política en Venezuela, donde más de 1.700 activistas y opositores han sido encarcelados desde las elecciones presidenciales de julio, según la ONG Foro Penal.
La “navidad adelantada” de Venezuela comienza llena de polémica e incertidumbre
En Caracas y otras ciudades, el gobierno han iluminado con decoraciones de Navidad y algunos ciudadanos participan en los tradicionales aguinaldos y celebraciones, a pesar de la crisis económica que sigue afectando al país. Sin embargo, en Maracaibo, la alegría de la temporada parece empañada por la incertidumbre y el temor que ha generado la detención de su alcalde.
A medida que las festividades navideñas avanzan, Maracaibo, un bastión tradicional de la oposición, enfrenta una encrucijada. Mientras algunos celebran, otros claman por la liberación de un alcalde que, según ellos, solo intentaba devolverle a su ciudad el orgullo perdido.
