Hezbollah enfrenta un momento decisivo tras la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, en un bombardeo israelí en las afueras de Beirut.
Entre los nombres que más suenan para sucederlo está el de Hashem Safieddine, primo materno de Nasrallah y jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbollah. Aunque varios medios árabes, como Al Arabiya, informaron que Safieddine ya ha sido elegido como nuevo líder, Hezbollah desmintió esta información a través de su canal oficial en Telegram, afirmando que aún no se ha hecho ningún nombramiento formal.
La posible elección de Hashem Safieddine como nuevo secretario general de Hezbollah sería un paso clave para la continuidad de la organización ya que es considerado un estratega político y militar cercano a Irán, lo que podría garantizar la alineación del grupo con las políticas de Teherán. No obstante, el proceso sucesorio será crucial para determinar el futuro de Hezbollah tanto dentro del Líbano como en su relación con otros actores regionales.
La promesa de Naim Kassem
El vicesecretario general del movimiento y actual líder interino, afirmó en un discurso televisado este lunes 30 de septiembre que el grupo está listo para enfrentar una guerra prolongada y defender Líbano en caso de una ofensiva terrestre por parte de Israel.
En su primera aparición pública desde el asesinato de Nasrallah, Kassem aseguró que la capacidad militar de Hezbollah no ha sido afectada por la eliminación de varios de sus altos mandos en los últimos meses. “Nuestros combatientes están preparados para pelear y defender nuestra tierra si Israel decide lanzar una ofensiva por tierra”, declaró Kassem, quien ocupa la jefatura del grupo hasta que se elija un nuevo líder.
Kassem también subrayó que, a pesar de las bajas sufridas, Hezbollah ha mantenido su estructura operativa y ha reemplazado a los comandantes caídos. “Israel no ha podido afectar nuestra capacidad militar. Tenemos vicecomandantes y reemplazos listos para actuar en caso de que algún comandante sea herido o eliminado”, afirmó.