Tupperware Brands, conocida por sus envases de plástico para almacenar alimentos, anunció el inicio de su proceso de quiebre en los Estados Unidos para abordar una abrumadora deuda superior a los 700 millones de dólares. La compañía inició el proceso bajo el capítulo 11 de la legislación estadounidense este miércoles 18 de septiembre.
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En los últimos años, la empresa fundada en South Grafton, Massachusetts, había advertido repetidamente sobre su capacidad para continuar operando, una preocupación que se intensificó tras el desplome del 60% en el valor de sus acciones durante la sesión del martes 17 de septiembre, lo que llevó a la suspensión de su cotización en Wall Street.
Crónica de una muerte anunciada
Laurie Ann Goldman, presidenta y directora ejecutiva de Tupperware, confirmó la decisión de buscar protección por bancarrota: “Nuestra situación financiera se ha visto gravemente afectada por el complicado entorno macroeconómico. Tras evaluar varias opciones estratégicas, consideramos que este es el mejor camino a seguir”.
Las acciones de Tupperware han experimentado una caída del 75% en lo que va del año, cerrando el mercado el martes 17 a solo 50 centavos de dólar. La compañía ha enfrentado una disminución en sus ventas desde 2018, atribuida a un aumento de la competencia y problemas internos.
En abril de 2023, Tupperware ya había señalado que su situación era crítica, con sus acciones cayendo más del 50% en Wall Street. Un informe de la consultora GlobalData identificó varios factores que han afectado a la empresa, incluyendo una disminución en la cantidad de vendedores, un retroceso en la demanda de productos para el hogar y la dificultad de conectar con consumidores más jóvenes.
Comercializada en la actualidad en en 70 países, Tupperware fue fundada en 1946 por el químico Earl Tupper, y desde entonces la marca revolucionó el almacenamiento de alimentos con recipientes de plástico de cierres herméticos.
