El año pasado, una modelo e influencer se hacía viral por un hecho insólito: se casó consigo misma. La personalidad de internet, Suellen Carey, desafió las convenciones tradicionales del matrimonio y decidió asumir la “sologamia”. Sin embargo, ahora, casi un año después, ha solicitado el divorcio.
El pasado octubre Carey llevó a cabo el matrimonio consigo misma y el gesto fue interpretado como una celebración del amor propio y la autonomía por parte de sus seguidores, tanto viejos como nuevos. Con su boda, Carey pretendía transmitir un mensaje contundente: que las mujeres no necesitan una pareja romántica para sentirse plenas o valiosas.
¿Por qué la mujer que se casó consigo misma ahora se está divorciando?
Un año tras su auto-matrimonio, Carey admitió que la experiencia no salió como había previsto. Aunque su elección de casarse con ella misma empezó con un propósito positivo, con el tiempo empezó a experimentar una creciente sensación de soledad. A pesar de sus intentos por centrarse en su bienestar emocional y en fortalecer su relación personal, la influencer reconoció que la soledad se adueñó de su vida de una forma que no había previsto.
Finalmente, Carey optó por llevar a cabo un divorcio simbólico, poniendo punto final a su unión consigo misma tan solo un año después de su destacada ceremonia, ya que que no logró resolver el malestar que su auto-matrimonio le producía. La decisión de divorciarse de sí misma representa, en parte, su anhelo de liberarse de las expectativas que ella misma había construido en torno a este singular compromiso.
En una sincera reflexión, Carey confesó que la constante necesidad de autoevaluarse y sostener el concepto de amor propio había terminado generando una gran tensión. A través del divorcio, Carey compartió que de igual forma le sirvió para obtener valiosas enseñanzas sobre la autocompasión y la relevancia de permitir que el desarrollo personal fluya sin imponer normas estrictas o metas inalcanzables.