El excandidato presidencial Robert F. Kennedy Jr. está siendo investigado por decapitar a una ballena, según una notificación que le llegó por parte del Instituto Nacional de Pesca Marina de Estados Unidos.
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Kennedy dio a conocer la investigación en su contra durante un acto público en un evento en Glendale, Arizona, donde especificó que la averiguación en curso, es supuestamente por haber decapitado a una ballena muerta y llevarla a su casa hace 20 años, publicó The Mirror.
Calificó el proceso legal de los Servicios Nacionales de Pesca Marina como “la militarización de nuestro gobierno contra oponentes políticos”.
“Recibí una carta del Instituto Nacional de Pesca Marina diciendo que me estaban investigando por recoger un ballena espécimen hace 20 años”, contó Robert F. Kennedy Jr., quien declinó de su candidatura presidencial en Estados Unidos para apoyar al republicano Donald Trump.
Ante esto, él reaccionó enviando una carta a NOAA por matar con parques eólicos marinos gigantes en la Costa Este a principios de este año.
Autoridades responden a Robert F. Kennedy Jr.
El citado medio reseñó que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) respondió a Robert F. Kennedy Jr. que “es una práctica de NOAA de larga data no comentar sobre investigaciones abiertas”.
La ONG Fondo de Acción del Centro para la Diversidad Biológica reportó ante las autoridades que “cortar la cabeza de una ballena muerta era extraño e ilegal, y cualquier abogado ambiental serio, lo sabría mejor”.
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La asociación sin fines de lucro agregó que “Kennedy puede pensar que su nombre y privilegio significan que las reglas no se aplican a él, pero si le quedaba una pizca de integridad, entregaría este cráneo de ballena y cualquier otra parte de la vida silvestre recolectada ilegalmente a las autoridades. Si no lo hace, la policía de NOAA debería abrir una investigación y potencialmente presentar cargos contra él”.
El hecho de que Robert F. Kennedy Jr. decapitó a una ballena trascendió por primera vez ante la opinión en 2012 cuando su hija Kathleen Kennedy lo contó a una revista, relatando que después de haber cortado la cabeza del animal, la subió al techo del automóvil para llevarla a su casa.
“Cada vez que acelerábamos en la carretera, el jugo de ballena se vertía en las ventanas del automóvil, y era lo más ruidoso del planeta… Todos teníamos bolsas de plástico sobre nuestras cabezas con agujeros en la boca cortados, y la gente en la carretera nos estaba dando el dedo, pero eso era algo normal del día a día para nosotros”, dijo Kathleen Kennedy.
