En una reciente conferencia de prensa en Kiev, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció que se reunirá este mes con el presidente estadounidense, Joe Biden, para discutir un “plan de victoria” en la guerra contra Rusia.
El mandatario detalló que dicho plan consiste en una serie de medidas integradas destinadas a fortalecer la posición de Ucrania y guiar el conflicto hacia una resolución pacífica. Además, adelantó que el plan será presentado en una cumbre de paz programada para el próximo mes de noviembre, a la que también se prevé que será invitado Rusia.
Pedido en medio de la guerra
En el contexto de la actual ofensiva rusa en el este de Ucrania, Zelenski solicitó a sus aliados occidentales que permitan el uso de misiles de largo alcance y proporcionen asistencia para interceptar los misiles rusos que impactan Ucrania. Sin embargo, tanto Estados Unidos como Europa expresaron recientemente sus preocupaciones porque esta estrategia podría provocar una escalada del conflicto y una confrontación directa con Moscú.
Zelenski ha manifestado su descontento con la falta de acción por parte de sus aliados occidentales, argumentando que, mientras estos países apoyan a Israel en la defensa contra misiles y drones en el Medio Oriente, son reacios a ofrecer una ayuda similar a Ucrania. “Temen incluso decir ‘estamos trabajando en ello”, lamentó el presidente ucraniano.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, respondió advirtiendo que la autorización de misiles de largo alcance para Ucrania podría interpretarse como una declaración de guerra entre la OTAN y Rusia. Esta advertencia se produce mientras Ucrania intensifica sus operaciones, incluida una reciente incursión en la región rusa de Kursk, que ha ralentizado el avance ruso en el este de Ucrania.