La semana pasada, el crucero Carnival Spirit, de la popular línea de cruceros Carnival, vivió un incidente inesperado mientras navegaba por el fiordo de Tracy Arm en Alaska, cuando chocó contra un iceberg a la deriva. El hecho, que rápidamente se viralizó en redes sociales, recordó a muchos pasajeros el trágico destino del Titanic.
A pesar de esta aterradora conexión, afortunadamente, las consecuencias fueron muy distintas. A pesar del dramatismo del momento, el portavoz de Carnival Cruise Line aseguró que no hubo daños significativos en el barco. El incidente ocurrió mientras el Carnival Spirit surcaba las frías aguas del fiordo, una zona conocida por su impresionante belleza y por la presencia de bloques de hielo flotantes.
Un crucero se golpea con un iceberg, llenando de preocupación a los pasajeros
Según varios pasajeros, en el momento del impacto se escucharon comentarios que evocaban el hundimiento del Titanic. Una pasajera, Cassandra Goskie, compartió un video en TikTok donde se escucha a alguien decir: “Si morimos, valió la pena, es un momento Titanic”, justo antes de que el barco golpeara el iceberg.
Después de detenerse por algunas horas para evaluar el casco, se determinó que no había daño alguno, y el crucero continuó con su ruta planeada sin mayores inconvenientes. El Carnival Spirit finalizó su recorrido de siete días sin interrupciones, atracando en Seattle, Washington, como estaba previsto.
Las redes sociales jugaron un papel importante en la difusión del incidente, con múltiples videos y fotos que mostraban el momento del choque y la reacción de los pasajeros. A pesar de la conmoción inicial, la tranquilidad regresó cuando se confirmó que no había peligro. Muchos usuarios en línea exageraron la situación, mientras otros optaron por bromear sobre el susto vivido.
El “Momento Titanic” resultó no ser tan peligroso
Este tipo de situaciones no son comunes, pero tampoco son inéditas en las aguas de Alaska. En 2022, otro crucero, el Norwegian Sun, también chocó contra un iceberg mientras navegaba por la misma región, sufriendo daños menores. Las aguas de Alaska son notoriamente difíciles de navegar, debido a los fuertes vientos, corrientes y bloques de hielo flotantes.
A pesar del incidente, expertos en cruceros aseguran que los barcos modernos están diseñados para resistir condiciones adversas, incluidas las aguas heladas del Ártico. Así, aunque el momento pudo ser desconcertante, no hubo riesgo real de que la historia del Titanic se repitiera en este caso.