El mes de julio, un ladrón asaltó un camión del FBI a plena luz del día en San Francisco y se llevó granadas aturdidoras, un lanzador de gases lacrimógenos, equipo de vigilancia y chalecos antibalas, que presuntamente intercambió por una bolsa de metanfetamina de 20 dólares.
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Gregory Acosta-Alvarez, de 29 años, fue arrestado a principios de este mes después de que supuestamente fue captado por múltiples cámaras de vigilancia irrumpiendo en el camión alrededor de las 6:45 am del 7 de agosto cuando estaba estacionado en el centro de la ciudad en Natoma Street, informó el Santa Cruz Sentinel, citando registros judiciales.
¿A dónde se dirigió?
Después de cargar el equipo obtenido ilegalmente, montó su bicicleta y se dirigió a un hotel en el que se hospedaba a menos de un cuarto de milla de distancia, según la denuncia penal vista por el medio.
Los agentes lo visitaron en el hotel a eso de las 3 de la tarde de ese mismo día, pero para ese momento no se encontró ni el chaleco antibalas (valorado en unos 1.500 dólares) ni la pistola de gas lacrimógeno.
Cambio de artículos
Cuando los investigadores interrogaron a Álvarez sobre el robo torpe pero descarado, afirmó haber cambiado los artículos faltantes por metanfetamina por valor de 20 dólares.
Permanece bajo custodia a la espera de cargos por robo grave de propiedad gubernamental, robo, hurto mayor y posesión de drogas, ambos en relación con este incidente y un arresto en 2023.
