Por estos días, el apellido más importante del Partido Demócrata no es Harris ni Biden. Como antes fue Kennedy, hoy el apellido de mayor peso es Obama, por la fuerza cautivante de los discursos de Michelle y el liderazgo factico de Barack.
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El matrimonio tuvo un rol protagónico durante este martes en la Convención Nacional Demócrata que se realiza en Chicago, más encima un territorio de los Obama, al cerrar la segunda jornada con dos potentes discursos.
¿Qué dijeron los Obama de Donald Trump?
Primero fue el turno de Michelle, quien fue muy directa en sus cuestionamientos a Donald Trump y dijo que el controversial candidato del Partido Republicano intentaría distorsionar la verdad de Harris, al igual que hizo “todo lo que estaba en su mano para intentar que la gente nos temiera”.
Después la ex primera dama atacó las muestras de racismo de Trump al decir que “su visión limitada y estrecha del mundo lo ha hecho sentirse amenazado por la existencia de dos personas trabajadoras, altamente educadas y exitosas, que también sucede que son negras”.
Entre ovaciones por sus comentarios, Michelle Obama cerró con otro dardo al magnate republicano: “¿Quién va a decirle que el trabajo que busca actualmente podría ser uno de esos ‘empleos de negros’?”, en referencia a una de las polémicas frases de Trump, quien dijo que los inmigrantes que cruzan las fronteras están tomando “los trabajos de los negros”.
¿Cuál fue el gesto viral de Barack Obama?
En el caso del ex presidente, quien salió al escenario pasado las 10 pm en Chicago, recurrió a la ironía para cuestionar de la manera más dura que se le recuerde a Donald Trump.
Para ejemplificar el individualismo del candidato republicano y que solo busca beneficiarse personalmente de la presidencia, lo describió como “un multimillonario de 78 años que no ha dejado de quejarse de sus problemas desde que descendió de su escalinata dorada hace nueve años”. Y luego agregó que “ha sido una constante oleada de quejas y reproches que, de hecho, ha empeorado ahora que tiene miedo de perder con Kamala”.
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Pero el momento más recordado fue cuando comentó la obsesión de Trump por el “tamaño de las multitudes” que asisten a sus actos políticos, en comparación con los de Kamala Harris, y ahí Barack Obama abrió sus manos en forma paralela y luego las acercó con una sonrisa socarrona, en una clara insinuación al tamaño de los genitales.
La broma de Obama, contra una persona obsesionada con su aspecto físico, generó risa y ovación entre los demócratas que repletaban el United Center de Chicago.
