Si ella es feliz nadie lo puede saber. El famoso elefante “Happy” del Zoológico del Bronx aparentemente no ha sido visto públicamente durante más de dos semanas, lo que ha generado preocupación entre los activistas por el bienestar del enorme mamífero.
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Aunque el zoológico insiste en que Happy está bien y simplemente es tímido ante las cámaras, los activistas creen que puede haber más detrás del misterio, y los visitantes lanzaron sus propias teorías extravagantes y no tan serias el martes por la tarde.
¿Alguien sabe dónde está “Happy”?
“Sinceramente, probablemente esté en el patio trasero de alguien en el Bronx”, bromeó Tony, residente de Westchester, después de que él y su familia vieron al otro elefante del zoológico, Patty, paseando desde el monorriel. “Quiero decir, nunca se sabe. Alguien tenía un garaje grande”, le dijo al Post.
Jossie, una madre de dos hijos que está de visita desde la República Dominicana, bromeó diciendo que Happy estaba “siendo un buen compañero” para Patty.
“No sé dónde puede estar Happy, pero creo que salió y consiguió algo para Patty”, dijo Jossie.
Pero la salud de Happy no era un asunto de risa para Carlos Bonaparte, de 39 años, un residente del este de Nueva York que estaba visitando el zoológico con sus cinco hijos para el cumpleaños de su hijo. “Creo que hay algo mal con ella si no la han visto”, dijo Bonaparte. “Ambos son muy mayores. Es un poco preocupante”.
¿Qué dice el zoológico?
Los funcionarios del zoológico han señalado continuamente una declaración emitida la semana pasada que dice que Happy está perfectamente bien y ha decidido no aventurarse a salir donde los visitantes puedan verla.
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“No hay nada malo con Happy”, dijo el zoológico en un comunicado.
“Tanto Happy como Patty tienen más de 50 años y, como informamos habitualmente, gozan de buena salud… Happy ha decidido no salir a la zona visible desde el monorraíl, por lo que Patty es el elefante que vieron recientemente los visitantes”.
“Happy tiene la oportunidad de utilizar el área de exhibición todos los días y, cuando decide hacerlo, los visitantes la vuelven a ver”, agregó el zoológico.
Activistas preocupados
El Proyecto de Derechos No Humanos, que envía monitores para observar a los elefantes desde el monorriel diariamente y ha estado luchando por la libertad de Happy desde 2018, señaló la semana pasada a través de las redes sociales que un elefante que “elige” no moverse no es un “comportamiento normal y saludable de los elefantes”.
“Algo anda mal con Happy”, escribió el grupo activista la semana pasada después de presentar una queja ante la Ley de Bienestar Animal ante el USDA en nombre del escurridizo paquidermo.
“Tememos que Happy no salga porque: 1) no puede salir físicamente del granero, 2) sufre una gran angustia psicológica debido a su aislamiento prolongado en un entorno empobrecido y se niega a salir del granero, y/o 3) se le niega el acceso al patio principal”, se lee en la denuncia.
“El confinamiento de Happy en un lugar cerrado durante al menos una semana es profundamente preocupante y tememos que el sufrimiento físico y psicológico que ha sufrido durante décadas esté llegando ahora a un punto crítico”.
