Tras una maratónica jornada electoral desarrollada desde primera horas del domingo 28 hasta la madrugada de este lunes 29 de julio, el Consejo Nacional Electoral (CNE), ente arbitral que se encarga de organizar y contabilizar los votos en Venezuela, determinó que Nicolás Maduro será el presidente de dicha nación en un tercer mandato hasta 2031, al obtener el 51,20% de los sufragios.
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Muchos son los países que rápidamente han puesto en duda la veracidad del resultado y sobre todo, han expresado su gran preocupación. Uno de ellos y que hasta los momentos causó muchísimo ruido en el ambiente político internacional son los Estados Unidos, mediante declaraciones de su Secretario de Estado, Antony Blinken.
Preocupación internacional
El diplomático neoyorkino indicó mediante una rueda de prensa sentirse “seriamente preocupado” por la validez de los resultados anunciados y que la voluntad del pueblo venezolano fue burlada.
“Tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad de los votos ni del pueblo venezolano. Es crítico que cada voto sea justo y transparente”, dijo el funcionario norteamericano, quien pidió además a las autoridades electorales “compartan inmediatamente la información con la oposición y publiquen las tablas detalladas de los votos”.
“La comunidad internacional los observa muy detenidamente y responderá en consecuencia. Aplaudimos a la gente venezolana por su participación en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Elogiamos su coraje y su compromiso con la democracia, afrontando la represión y diversidad”, añadió Blinken desde Japón, al encontrase en medio de una gira por Asia para potenciar las alianzas del país norteamericano con sus socios de la región, marcada por la creciente influencia y actividades militares de China.
Además de los Estados Unidos, otros países de la región han mostrado su total disconformidad con el CNE, y piden que se haga un recuento de voto con la presencia de testigos de ambos bandos políticos. Sin duda alguna, el fin de julio e inicio de agosto estará bastante caldeado políticamente en todo el continente.
