Los republicanos instaron a los principales directivos del partido a evitar el uso de palabras racistas y sexistas contra Kamala Harris, actual vicepresidenta y posible candidata presidencial por el partido democrático.
Reunión con el Partido Republicano a puertas cerradas
El Partido Republicano por el momento busca adaptarse a su nuevo posible rival tras la renuncia por la reelección de Biden a solo cuatro meses de conocer al nuevo dirigente de la Casa Blanca.
Líderes decidieron reunirse a puertas cerradas con los miembros del partido para instar a no hacer ciertos comentarios. El presidente del Comité Nacional Republicano del Congreso, Richard Hudson, pidió a los legisladores a no seguir criticando a Harris por motivos de su raza y género y solo concentrarse en sus acciones durante casi cuatros como parte fundamental de la administración Biden.
“Esta elección se centrará en políticas y no en personalidades”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, a los periodistas después de la reunión. “Esto no es algo personal en lo que respecta a Kamala Harris y su origen étnico o su género no tienen nada que ver con esto en absoluto”, dijo Johnson.
Las advertencias podrían indicar que no quieren correr riesgos al competir contra la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia surasiática en competir por el puesto principal en la Casa Blanca.
Trump sigue con los insultos hacia Kamala Harris
A pesar de ello, Trump continúa poniendo apodos a Harris en sus redes sociales, pero tiene un largo historial de ataques racistas y misóginos que puede ser clave en los votantes indecisos, como las mujeres en los pequeños pueblos.
El “regaño” de Johnson ocurre luego de que algunos republicanos calificaran a Harris como una contratación “DEI”, una referencia a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.
Asimismo, Trump la ha llamado mentirosa en varias ocasiones y el miércoles en un mitin en Charlotte la insultó calificándola de “lunática”.