Un hombre que estaba a solo tres asientos de Donald Trump cuando este sufrió el atentado, contó su testimonio de cómo se vivió este momento, describiéndolo como “aterrador”.
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“Entramos, y éramos invitados VIP, así que estábamos a tres asientos del hombro izquierdo del presidente… Llegó tarde (Trump), por supuesto. Finalmente, le dieron la bienvenida. Desde que tomé la primera foto hasta cuando lo pusieron en el suelo, fueron seis o siete minutos. Fue increíble”, contó Zach Scherer, de 21 años, al portal The Mirror.
Indicó que ha estado en muchos mítines y que en este, todo parecía “normal” hasta que se escuchó un “ruido sorprendente” que sonó como un petardo. “Yo estaba como, ‘¿Quién demonios traería un petardo aquí? y luego vi a Trump ir por su oreja derecha, y luego se cayó”. A partir de ese momento, todo fue “una locura” y “atemorizante”.
Scherer relató que le costó un poco comprender qué ocurría hasta que cayó en cuenta de que estaban disparando. No lo creía, todo parecía de película.
“No creo que haya sido hasta la segunda o tercera ronda que vi caer a la gente”, manifestó. Al ver que todos se tiraban el piso, Scherer le gritó a su papá que bajara. “Lo agarré. Lo tiré directamente al suelo”.
Todo era una confusión. Nadie sabía de dónde provenían los disparos, se lanzaban al piso sin saber desde donde atacaban.
“Siguieron disparando… Yo estaba como, ‘Oh Dios mío, nos van a disparar.’ Y fue una locura”.
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En el ataque a Donald Trump, todos se preguntaban si había más de un tirador
El hombre contó que todos se quedaron en el piso hasta que los agentes del Servicio Secreto ordenaron evacuar el área y sacaron a Donald Trump. En ese instante, “la gente a mi alrededor estaba siendo pisoteada. Todos estaban tan asustados que no sabían qué hacer”.
Destacó que una de las cosas que más le impactó es ver que un hombre que estaba detrás de él y de su papá resultó gravemente herido. El solo hecho de pensar que la bala que hirió a ese sujeto pasó justo sobre sus cabezas, le conmocionó.
“Nadie se dio cuenta de que le dispararon hasta que Trump estuvo en la caravana y se fue y escuchamos los gritos, e Iimm como, ‘¿Qué está pasando allí?’ Lo estaban arrastrando por las gradas… Fue tan surrealista. Desde donde estábamos y el ángulo y desde donde vimos a ese caballero recibir un disparo, pasó justo sobre nuestras cabezas… Habríamos estado entre el tirador y el caballero que recibió un disparo detrás de nosotros”, dijo.
Expresó que supieron que habían atrapado al tirador, pero luego todos tenían el pánico de si había más atacantes.
“Fue muy aterrador porque mi primer pensamiento fue: ‘¿Hubo más de un tirador? O había otras personas involucradas que estaban fuera de las puertas o en el estacionamiento?’”, testificó.
Aunque querían irse de una vez para escapar del peligro, el miedo seguía en la gente, ya que a pesar de que les ordenaron evacuar el área inmediata al mitin, no pudieron salir del estacionamiento, sino una hora y media después.
“Fue casi tan aterrador como los disparos porque cualquiera podría pensar, ya sabes, si estás haciendo un intento de asesinato, Quiero decir, pensarías que hay más de un individuo, y eso es lo que teníamos miedo de que estaba siendo inmovilizado en ese estacionamiento y algo más sucedería”, relató.
El terror fue tanto, que aún después de que salieron, fueron a un restaurante, pero seguían con el miedo de que en la cercanías “algo más iba a suceder”. A esto se suma, la incredulidad que tienen como habitantes de Pensilvania, ya que siempre se han sentido muy seguros viviendo allí.
