BUENOS AIRES (AP) — Argentina tomó una decisión significativa este viernes al declarar a Hamás como una organización terrorista y ordenar el congelamiento de sus activos financieros. Esta acción se alinea con las políticas del presidente Javier Milei, quien busca estrechar los lazos de su país con Estados Unidos e Israel.
El anuncio de la designación se produjo a través de un comunicado de la oficina de Milei, donde se mencionó la incursión del 7 de octubre de la milicia palestina en Israel, que resultó en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y el secuestro de otras 200. Este ataque ha sido el más mortal desde la creación del Estado de Israel hace 76 años.
La relación de Irán con el ataque de la AMIA
El comunicado también destacó los estrechos lazos de Hamás con Irán, país al que Argentina responsabiliza por dos ataques fatales contra sitios judíos en el país.
La decisión de Milei se da pocos días antes del 30º aniversario del atentado contra un centro comunitario judío en Buenos Aires, la AMIA, que el 18 de julio de 1994 dejó 85 muertos y cientos de heridos, siendo el ataque más grave de este tipo en la historia moderna de Argentina.
Además, en 1992, un atentado contra la embajada israelí en Buenos Aires resultó en la muerte de más de 20 personas. La justicia argentina ha acusado a miembros de la milicia Hezbollah, también respaldada por Teherán, de llevar a cabo ambos ataques.
El gobierno argentino expresó en su anuncio un “compromiso inquebrantable de reconocer a los terroristas por lo que son” y añadió que “es la primera vez que existe voluntad política de hacerlo”. Estados Unidos, la Unión Europea y otros países también han designado a Hamás como organización terrorista.
Vínculos con Israel y la comunidad judía en Argentina
Históricamente, los gobiernos izquierdistas de Argentina, que alberga la mayor comunidad judía de Latinoamérica, han mantenido vínculos amistosos con Israel, mientras apoyaban la creación de un Estado palestino. Sin embargo, desde su toma de posesión en diciembre, Milei ha manifestado su apoyo al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
A pesar de la creciente presión internacional y el aislamiento de Israel debido a su campaña militar en Gaza, el gobierno argentino ha reafirmado su convicción de que Argentina debe alinearse con la “civilización occidental”.