El huracán Beryl, de categoría 2, dejó una huella imborrable en Quintana Roo, México, al tocar tierra en la madrugada del viernes 5 de julio. Cámaras de videovigilancia captaron el momento exacto, permitiendo a los espectadores no solo ver, sino también escuchar el impactante rugido del viento. El audio, difundido a través de la cuenta de X (@webcamsdemexico), rápidamente se volvió viral, generando asombro y miedo entre los usuarios. Muchos describieron el fenómeno como un “monstruo”, resaltando la intensidad y el terror que generó.
La llegada del huracán Beryl
El aterrador sonido del huracán Beryl fue captado durante su llegada a las costas de Tulum, Quintana Roo, cerca de Punta Allen. Los usuarios en redes sociales expresaron su asombro y miedo ante el sonido emitido por el huracán. Comentarios como “Hasta de escucharlo con audífonos me dio escalofríos” y “Que impresionante!!! Es un monstruo eso!!!” reflejan el impacto emocional que tuvo el evento.
Aunque el huracán apenas comenzaba su trayectoria destructiva en el país, ya se reportaron algunos daños en Quintana Roo. Los residentes comenzaron a evaluar las repercusiones, que incluyen daños estructurales menores y interrupciones en los servicios básicos. La comunidad se mantiene en alerta, siguiendo las actualizaciones meteorológicas y preparándose para posibles evacuaciones si la situación empeora.
Las imágenes y sonidos captados por las cámaras de videovigilancia no solo sirven para informar al público, sino también para analizar el comportamiento del huracán y mejorar las estrategias de respuesta en futuras situaciones similares. Este tipo de registros es crucial para entender mejor la dinámica de los huracanes y proteger a la población de manera más efectiva.
Reacciones y medidas de precaución
El huracán Beryl ha aterrado a los habitantes de Quintana Roo, tanto por su fuerza devastadora como por el terrorífico sonido de su llegada. La comunidad sigue preparándose para enfrentar los desafíos que este potente fenómeno meteorológico pueda traer en los próximos días. Las autoridades han instado a los residentes a tomar medidas de precaución, asegurando sus hogares y siguiendo las instrucciones de evacuación si es necesario.
El fenómeno también ha servido para destacar la importancia de la preparación y la respuesta ante desastres naturales. Las autoridades y organizaciones locales han intensificado sus esfuerzos para brindar apoyo a las áreas afectadas, proporcionando refugios y recursos esenciales para aquellos que han sido desplazados o han sufrido daños en sus propiedades.