El debate reciente entre Joe Biden y Donald Trump ha encendido todas las alarmas en el Partido Demócrata debido a la aparente debilidad mostrada por el actual presidente de Estados Unidos. A sus 81 años, se cuestiona cada vez más su capacidad para asumir un nuevo mandato y el nombre de Michelle Obama ha comenzado a sonar.
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Lo que comenzó como meros rumores ha evolucionado hasta convertirse en una posibilidad real: ¿Quién podría sustituir a Biden si decide no presentarse en noviembre? La opción más obvia sería su vicepresidenta, Kamala Harris. Sin embargo, Harris no cuenta con un respaldo amplio entre los votantes indecisos, a pesar de su considerable apoyo entre los votantes hispanos y afroamericanos.
Michelle Obama y otros nombres para remplazar a Biden
Otro nombre que suena es el del gobernador de California, Gavin Newsom. Aunque ha logrado importantes victorias en su estado, no tiene aún el peso necesario a nivel nacional para ser un candidato fuerte con tan poco tiempo para las elecciones.
Newsom ha descartado la posibilidad de reemplazar a Biden, calificando la idea de “absurda”.
En medio de esta incertidumbre aparece Michelle Obama. Aunque la ex primera dama ha declarado en múltiples ocasiones que no tiene intención de postularse, su nombre sigue siendo mencionado como una posible solución para los demócratas. Su popularidad y la nostalgia que genera su tiempo en la Casa Blanca junto a su esposo, la convierten en una opción atractiva para muchos.
Michelle Obama ha mantenido un perfil bajo en los últimos meses, evitando involucrarse demasiado en la campaña presidencial y mostrando un apoyo moderado a Biden. Sin embargo, figuras relevantes del Partido Republicano, como Ted Cruz, han sugerido su nombre como una posible candidata para reemplazar a Biden.
Los demócratas se preparan en caso de tener que remplazar a Biden
La posibilidad de que Michelle Obama se convierta en candidata presidencial puede parecer remota, pero no es imposible. Su popularidad trasciende las fronteras del Partido Demócrata y su imagen pública es extremadamente positiva. Si bien ha negado repetidamente cualquier interés en postularse, la presión y el clamor público podrían eventualmente influir en su decisión.
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En este escenario de nerviosismo e incertidumbre, otros nombres también aparecen como posibles candidatos. Los gobernadores demócratas que han ganado con claridad en sus estados, como Jay Robert Pritzker en Illinois, Gretchen Whitmer en Michigan, Jared Polis en Colorado y Josh Shapiro en Pensilvania, son considerados opciones viables.
De todas maneras, cualquier cambio que quieran hacer en el Partido Demócrata pasa porque el presidente Biden decline la candidatura antes de la Convención el 19 de agosto.
