En el último día del mes de mayo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, autorizó al gobierno de Ucrania, arremeter con municiones americanas dentro del territorio ruso, aclarando que hasta los momentos sólo pueden ser utilizadas contra objetivos cerca de la frontera de Járkiv, al este del país.
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“El presidente recientemente ordenó a su equipo que garantice que Ucrania pueda utilizar las armas suministradas por Estados Unidos con fines de contraataque en Járkiv, de modo que Ucrania pueda responder a las fuerzas rusas que los atacan o se preparan para atacarlos”, explicaron dos funcionarios de la administración norteamericana a la cadena de noticias, CNN.
Con la nueva aprobación, Ucrania podría atacar a las fuerzas rusas con artillería y cohetes proporcionados por los Estados Unidos, al otro lado de la frontera desde Járkiv. Entre otros de los objetivos se destacan los depósitos de municiones y los centros logísticos, sin embargo, desde la Casa Blanca, fueron reiterativos en que Kiev, no podrá lanzar los misiles de largo alcance conocidos como ATACMS, mismo que pueden alcanzar objetivos a 300 kilómetros de distancia.
Debate de la OTAN
La aprobación de Biden se generó en medio de un debate entre los aliados de la OTAN, ante la posibilidad de autorizar a Volodímir Zelenski, a lanzar ataques contra territorio ruso con armas occidentales.
Cabe destacar que Vladímir Putin, ya había advertido el pasado martes 29 de mayo, a todo los países del viejo continente con posibles “graves consecuencias” si se concreta la autorización para que su enemigo Kiev, ataque a Rusia con armas de la alianza atlántica.
“Será muy duro y difícil para los ucranianos defenderse si no pueden atacar objetivos militares justo al otro lado de la frontera. Puede tratarse de lanzamisiles, artillería o aeródromos utilizados para atacar Ucrania”, sentenció Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
