Más de un centenar de nuevas especies descubrió una expedición científica internacional organizada por el Schmidt Ocean Institute, que reunió a un equipo de destacados investigadores que exploró diversos montes submarinos en las dorsales de Nazca y de Juan Fernández en el sureste del océano Pacífico.
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El trabajo se desarrolló entre el 8 de enero y el 12 febrero pasados, a bordo del buque de investigación Falkor, una embarcación científica del Schmidt Ocean Institute.
Los descubrimientos más destacados incluyen la identificación de nuevas comunidades de organismos bentónicos y más de cien nuevas especies de invertebrados, abarcando corales, esponjas, crustáceos, equinodermos, moluscos, peces y anélidos.
“Los montes submarinos favorecen la vida marina, son sitios de especiación, refugio y fuente de alimento para muchas especies, incluso aves y mamíferos marinos, así como también pueden ser puentes de conexión biológica y reproductiva”
— Eulogio Soto, biólogo marino chileno que participó de esta aventura.
Entre las nuevas especies se encuentran medusas, cefalópodos, sifonóforos y otros organismos pelágicos, registrando nuevas familias, géneros y especies en el área de estudio.
“El registro de nuevas comunidades y especies mejora y aumenta nuestro conocimiento sobre estos desconocidos ecosistemas y la biodiversidad del océano profundo en el Pacifico Sureste”, explica Eulogio Soto, biólogo marino chileno que participó de esta aventura.
“Son ecosistemas que poseen una alta biodiversidad marina; altos porcentajes de endemismo; son muy frágiles y vulnerables a los impactos antropogénicos y el cambio climático; favorecen la conectividad genética de muchas poblaciones marinas, y nos entregan importantes servicios ecosistémicos”, agrega Soto.
Para saber más, Metro habló con el también académico de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso, que fue institución principal de la expedición y le correspondió abordar el estudio de los poliquetos (gusanos marinos), las comunidades macrobentónicas, meiobentónicas y bacterianas que viven en el sedimento y el estudio de la biogeoquímica de sedimentos.
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P: ¿Cómo llegó a este grupo de investigación y cuándo se realizó el estudio?
–En esta expedición participaron distintos grupos de investigación de diferentes instituciones nacionales y extranjeras. Al momento de postular al llamado que realiza el Schmidt Ocean Institute, generalmente nos unimos aquellos grupos de trabajo que tienen intereses comunes y complementarios de investigación en el área de estudio, en este caso en el área de Nazca-Desventuradas, Salas y Gomez y Juan Fernández.
P: ¿Qué hallazgos arrojó su estudio particular de vida marina y biogeoquímica de sedimentos?
–De manera preliminar puedo decir que los sedimentos de los montes submarinos estudiados albergan una muy interesante y variada fauna de pequeños invertebrados, entre los que se destacan gusanos marinos (poliquetos) y diversas formas de crustáceos. En cuanto a la biogeoquímica de sedimentos no es posible adelantar nada ya que las muestras deben ser analizadas en laboratorios.
P: ¿Nos puede nombrar algunos animales marinos se benefician que de los ecosistemas encontrados?
–El objetivo principal de la expedición se centró en la exploración de ecosistemas asociados al fondo marino (ambiente bentónico), por lo tanto, los organismos que mayormente se benefician de estos ecosistemas son aquellos que viven asociados a los corales y esponjas. Así encontramos principalmente muchos erizos, estrellas frágiles (ofiuros), crinoídeos, camarones, poliquetos, caracoles, anfípodos, peces y otros invertebrados que viven gracias a la presencia de corales y esponjas.
P: En general durante la expedición, ¿Cuál hallazgo, para usted, fue el más interesante?
–El descubrimiento de montes submarinos llenos de vida, con comunidades nuevas y únicas de animales marinos de gran belleza, extrañas formas corporales e interesantes adaptaciones a las condiciones del océano profundo. Estos hallazgos nos confirman aún más la urgente necesidad de proteger estos ecosistemas.
Las claves de la expedición
• La expedición logró explorar las cordilleras submarinas de Nazca y Salas y Gómez, además de recorrer áreas marinas protegidas en Juan Fernández y Nazca–Desventuradas.
• Los científicos utilizaron un robot sumergible que alcanzó más de cuatro mil metros de profundidad, obteniendo datos detallados sobre estas zonas submarinas.
• Una segunda expedición partió el 24 de febrero y recorrerá los montes de Salas y Gómez hasta el 4 de abril.
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días estuvo el equipo de científicos explorando diez montes submarinos de las dorsales de Nazca y de Juan Fernández, en el sureste del océano Pacífico.