Un brote mortal de psitacosis, comúnmente conocida como “fiebre del loro”, está causando estragos en Europa, con advertencias de que podría llegar a Estados Unidos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado sobre un aumento preocupante de casos en varios países europeos, con cinco muertes reportadas hasta la fecha.
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La psitacosis es una infección bacteriana respiratoria transmitida por aves, y se propaga principalmente a través del contacto con animales infectados o la inhalación de partículas de sus plumas o heces secas. Si bien los síntomas suelen ser leves e incluyen fiebre, dolores y tos, en casos extremos puede desarrollarse neumonía, y aproximadamente uno de cada 100 pacientes muere a causa de la enfermedad, según la OMS.
La “fiebre del loro” ataca Europa y enciende las alarmas en todo el mundo
Los propietarios de aves mascotas, los trabajadores avícolas, los jardineros y los veterinarios están en mayor riesgo de contraer la fiebre del loro. En Europa, el número de casos en los últimos meses ha sido considerablemente mayor que los promedios anuales típicos, con un aumento particularmente notable en países como Austria, Dinamarca, Alemania, Suecia y los Países Bajos.
En respuesta al brote, cada país afectado ha iniciado investigaciones para identificar la causa de los aumentos y tomar medidas preventivas. Sin embargo, la OMS considera que el riesgo causado por el brote actual es bajo, aunque sigue monitoreando de cerca la situación.
Si bien la fiebre del loro es una enfermedad rara, su impacto puede ser grave, especialmente para aquellos en ocupaciones que involucran aves. La bacteria que la causa, Chlamydia psittaci, puede infectar a una variedad de especies de aves y también puede propagarse a otros animales y, en casos raros, a los humanos.
La OMS afirma que aún no hay que preocuparse
Es esencial que las personas que tienen contacto con aves, ya sea como mascotas o en entornos laborales, estén alerta a los síntomas de la psitacosis y tomen precauciones adecuadas para evitar la infección. Además, los sistemas de vigilancia y diagnóstico mejorados son fundamentales para controlar y prevenir la propagación de la enfermedad.
Aunque actualmente no hay indicaciones de que la fiebre del loro se esté propagando a nivel internacional, es crucial que los países estén preparados para responder rápidamente a cualquier brote potencial y tomar medidas para proteger la salud pública.
