Amazon recibió una multa de 35 millones de dólares después de que los reguladores en Francia determinaran que el gigante del comercio electrónico tiene un “sistema excesivamente intrusivo” para controlar a los trabajadores de su almacén.
La Autoridad Francesa de Protección de Datos, o CNIL, criticó a la sucursal de la compañía en el país, Amazon France Logistique, por exigir a los empleados que utilicen un escáner de código de barras para seguir su progreso en tareas, como almacenar artículos en estantes o empacarlos para su envío.
Alertas de seguimiento
Los reguladores dijeron que Amazon France Logistique estableció tres alertas de seguimiento de productividad que se consideraron ilegales: una que enviaba un mensaje de error si los empleados habían escaneado artículos “demasiado rápido”, otra que rastreaba un “tiempo de inactividad” de 10 minutos o más” y otra que rastrearon “períodos de interrupción del escáner entre uno y diez minutos”.
“Se implementaron indicadores que rastrean el tiempo de inactividad de los escáneres de los empleados”, dijo la agencia en un comunicado. “La CNIL dictaminó que era ilegal establecer un sistema que midiera las interrupciones del trabajo con tanta precisión, lo que podría requerir que los empleados justifiquen cada interrupción o interrupción”.
La CNIL también acusó a Amazon de almacenar “excesivamente” los datos de rendimiento de los empleados en relación con sus tareas diarias y se descubrió que la empresa había cometido varias infracciones del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, o GDPR.
Investigación
La agencia dijo que investigó las prácticas de Amazon en Francia tras una serie de “artículos de prensa”, así como quejas de los trabajadores del almacén de Amazon.
“Estos sistemas mantenían a los empleados bajo estrecha vigilancia en todas las tareas realizadas con escáneres y, por tanto, los sometían a una presión continua”, añade la agencia.
Amazon cuestionó las conclusiones de la agencia en un comunicado.
Respuesta de Amazon ante la multa
“Estamos totalmente en desacuerdo con las conclusiones de la CNIL que son objetivamente incorrectas y nos reservamos el derecho de presentar una apelación”, dijo Amazon en el comunicado.
Los sistemas de gestión de almacenes son estándar de la industria y son necesarios para garantizar la seguridad, la calidad y la eficiencia de las operaciones y para realizar un seguimiento del almacenamiento del inventario y el procesamiento de paquetes a tiempo y en línea con las expectativas del cliente”, añade el comunicado.
El escrutinio en Francia marca otro dolor de cabeza para Amazon, que ha enfrentado acusaciones en Estados Unidos de dejar a los trabajadores sin otra opción que orinar en botellas debido a estrictos objetivos de productividad.
La empresa ha negado haber actuado mal.