Para Ridley Scott su nueva película ‘Napoleón’ es un sueño hecho realidad. A sus 85 años, Scott ha rodado suficiente acción como para cautivar al espectador con asombrosas escenas de batalla. Su talento no necesita la tecnología, al contrario, huye de ella y cuando está a punto de caer en la tentación de alargar las escenas de acción, salta sin miramientos a la volátil relación de Napoleón Bonaparte con Josefina de Beauharnais y luego vuelve a la lucha.
PUBLICIDAD
Rodar una película biográfica sobre Napoleón es uno de esos proyectos que quitan el aliento a cualquier realizador, incluso a alguien tan pragmático como el veterano Scott. “Una vez que termino un rodaje de un filme, ya estoy pensando en el siguiente. Esta película es el estudio de dos personas, de su relación. Napoleon ha sido uno de los grandes estrategas de la historia, no sé si lo sabes, pero se han escrito más de 2.000 libros sobre Napoleón. Eso significa que se podría hacer un libro por cada semana desde su muerte”. Tanta información sobre el personaje invita a la especulación, que es lo que ha sucedido con su guión. “Bueno, no considero que haya hecho algo épico. Es mi película, si hay imprecisiones es porque resulta imposible ser preciso en todo” admite el director británico, quien leyó el guión de Napoleón que Kubrick pasó años intentando filmar sin éxito. “Leí su guión, pero era una versión de Bonaparte desde el nacimiento hasta la muerte. Yo no quería rodar cincuenta batallas porque la acción se vuelve aburrida, yo he preferido mostrar una visión interna sobre lo que hace que este enigmático hombre sea tan interesante”.
A lo largo de 158 minutos, vemos un largo periodo de la vida de este soldado corso que puso al mundo a sus pies hasta terminar muriendo en el exilio. “He querido centrarme en la relación de Napoleon con Josefina, en las cartas que se enviaron. Las cartas que ella le escribía eran casi infantiles en cuanto a emociones y sexualidad. Esto demuestra que era una persona muy vulnerable frente a Josefina y era una pasión casi unidireccional, pues la mayoría de sus cartas al final ni siquiera era ella quien las abría”, explica el realizador que cuenta con Joaquin Phoenix para dar vida a Napoleón y la actriz de ‘The Crown’ Vanessa Kirby para recrear a Josefina. “Debo reconocer que he tenido suerte de conseguir a Joaquín porque le encanta la improvisación, aunque ella no tenía ni idea. En la escena en la que él se mete debajo de la mesa y la tira hacia abajo, Vanessa no sabía que iba a suceder. Pero, cómo ruedo con cuatro cámaras, fue uno de esos momentos que pude capturar”.
“Yo no quería rodar cincuenta batallas porque la acción se vuelve aburrida, yo he preferido mostrar una visión interna sobre lo que hace que este enigmático hombre sea tan interesante”.
— Ridley Scott, director de cine británico
Subestimando las capacidades de sus enemigos y sobreestimando las suyas propias, Napoleón perdió con el Duque de Wellington en un bosque que Scott recrea al detalle para beneficio del público. “Me gusta rodar ese tipo de escenas porque me siento libre. Rodé mi primera película, ‘Los duelistas’, cuando tenía 40 años, pero para entonces había rodado más de 3.000 anuncios. Y no me pareció una tarea difícil. Las cosas se fueron complicando con ‘Alien’ y luego más con ‘Blade Runner’ que fue mi primera experiencia en Hollywood. Soy artista, he estudiado arte, y me gusta dibujar cada secuencia que voy a grabar. El libro de dibujos de Napoleón es muy extenso porque he dibujado ocho imágenes por página de guión. Eso me permite tener una idea muy clara de lo que busco en las escenas de acción y cuantas tomas voy a necesitar”, revela el realizador.
Sin miedo a las críticas, Ridley Scott reconoce enfrentar las expectativas con mucha tranquilidad. “Me da igual lo que esperen o lo que digan. Al fin y al cabo, no me concierne como artista. El cine no es un deporte en el que se gana o se pierde. El tema creativo es diferente, como la pintura, la escritura o la música. Creo que sólo cuenta la autocrítica. El resto son opiniones. Yo diría que lo que hay que decir es: ‘que se jodan’ y seguir hacia delante”.
Es precisamente esa actitud de ‘me da igual Hollywood’ lo que hace que este gran realizador todavía no tenga un Oscar en el bolsillo aun habiendo estado nominado en cuatro ocasiones con ‘Gladiador’, que ganó el premio a Mejor Película en 2001 y revivió su carrera como director, pero como Scott no era un productor acreditado la victoria no fue suya. También perdió como Mejor Director ese año, así como el siguiente por ‘Black Hawk Down’. Tampoco logró estatuilla a Mejor Director por ‘Thelma and Louise’ en 1992, ni por ‘The Martian’. “Ya me va tocando” dice entre risas quitando importancia a la pregunta.
Rodada por Apple TV+, aunque distribuida por Sony, ‘Napoleón’, según refleja Scott, estaba rodada para verse en cines. “Las plataformas están entendiendo que las películas tienen valor cuando se estrenan primero en cines. Yo he esperado meses para poder estrenar este filme en los cines y pienso hacer lo mismo con ‘Gladiador 2′ que estoy rodando en estos momentos”.
PUBLICIDAD
24
de noviembre es la fecha de estreno de Napoleón en cines