Los casos de sífilis en recién nacidos, una infección que puede ser mortal, se han multiplicado por más de 10 en la última década y casi un 32% en solo un año, según un informe publicado este martes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La agencia señaló que los casos han alcanzado “niveles nefastos” en EE.UU. En 2022 se notificaron más de 3,700 casos, frente a los 2,855 de 2021 y los 335 de 2012.
¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una infección de transmisión sexual causada por una bacteria que puede permanecer en el organismo durante muchos años. Si no se trata, los síntomas podrían desaparecer temporalmente, pero la infección se volvería a activarse meses o años después. La sífilis tardía, aunque poco frecuente, llega a ser mortal por daños en el corazón, el cerebro u otros órganos
Las madres también pueden transmitir la enfermedad a sus hijos durante el embarazo. Esta forma de la infección, conocida como sífilis congénita, puede dar lugar a mortinatos (la muerte del bebé después de 28 semanas de embarazo), abortos espontáneos, muerte o discapacidades del desarrollo como ceguera o pérdida de audición.
En 2022, 51 casos de sífilis congénita dieron lugar a muertes infantiles y 231 a mortinatos.
Los retos de detectar la sífilis
La sífilis es una infección centenaria que ha tenido un resurgimiento en EE.UU. Los CDC informaron el martes que el país registra actualmente el mayor número de casos de sífilis congénita en más de 30 años.
La mayoría de los casos de sífilis en EE.UU. se dan entre personas gay, bisexuales y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Pero en la última década, la infección se ha extendido a más hombres y mujeres heterosexuales.
¿Por qué no se hace la prueba más gente?
Hay varias razones por las que las embarazadas no acuden habitualmente a especialistas como un ginecólogo u obstetra: no tienen coche ni seguro médico, tienen un trabajo o responsabilidades asistenciales y les cuesta encontrar un profesional que las entienda