Han pasado nueve meses después de que un joven latino muriera de un disparo en la cabeza tras parar en una gasolinera en Nashville, Tennessee, el pasado 7 de enero poco después de la medianoche, el caso todavía sigue siendo un misterio.
Alexander Lara Delgado, quien tenía 16 años, se detuvo el día de su muerte en el establecimiento para comprar una barra de chocolate y una bebida marca Gatorade, relató su madre.
Declaraciones familiares
De acuerdo con Eubdulia Delgado Alvarado, una cadena de eventos dramáticos ocurrieron en el lugar que llevaron a la muerte de su hijo. Familiares de Alexander han afirmado que alguien golpeó el auto en el que viajaba el joven, a lo que siguió un altercado.
Momentos después, Alexander recibió un disparo en la cabeza mientras manejaba: perdió control del automóvil y se estrelló contra un restaurante IHOP de la zona.
¿Qué ha pasado con el caso?
Hasta el momento la Policía Metropolitana de Nashville no ha hecho ningún arresto en el caso, que es investigado por la oficina del fiscal del distrito.
Alexander, ‘Little Alex’, como le llamaban sus familiares y conocidos, creció en una familia compuesta por su madre y su pareja de toda la vida, que tiene otros dos hijos. Alexander era el más joven de los tres niños en la casa.
La muerte del joven, a quienes todos recuerdan por su cariño, alegría y franqueza, devastó a la familia, que también la componen el padre del adolescente y otros cuatro y medio hermanos.
“Estaba empezando a vivir”, afirmó Claudia Gutiérrez, la pareja de la madre del joven. “Quería ser alguien en la vida y le quitaron eso”, dijo, citada por la cadena CNN.