Una importante compañía de seguros usó tecnología de pulsación de teclas en la computadora portátil de trabajo de un empleado para probar si estaba trabajando en sus horas designadas, y terminó terriblemente para ella.
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La Comisión de Trabajo Justo (FWC) ha rechazado una solicitud de despido injustificado presentada por la ex consultora de Insurance Australia Group (IAG) Suzie Cheikho, y descubrió que fue despedida por una “razón válida de mala conducta”.
Hallazgo
Según el hallazgo publicado por la comisión, Cheikho era responsable de crear documentos de seguros, cumplir con los plazos reglamentarios y monitorear el “cumplimiento del trabajo desde el hogar”, entre otras funciones importantes.
Irónicamente, su propio trabajo desde casa marcó el final de su carrera de 18 años en la empresa.
De acuerdo con los hallazgos de la FWC, Cheikho fue despedido el 20 de febrero por no cumplir con los plazos y las reuniones, estar ausente e imposible de contactar y no completar una tarea que provocó que el regulador de la industria multara a IAG.
Un mes después, Cheikho afirmó ante la FWC que su empleador tenía un “plan premeditado para sacarla del negocio y que fue atacada debido a sus problemas de salud mental”.
Según los hallazgos en línea, Cheikho recibió una advertencia formal en noviembre de 2022 sobre su rendimiento y se le puso en un plan de mejora del rendimiento.
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Revisión
Estuvo sujeta a una revisión detallada de la actividad cibernética, que analizó la cantidad de veces que presionó físicamente su teclado en 49 días hábiles de octubre a diciembre.
La revisión encontró que no trabajó las horas registradas durante 44 días, comenzó tarde 47 días, terminó temprano 29 días y realizó cero horas de trabajo en 4 días.
En los días que sí se conectó, tuvo una “actividad de pulsación de teclas muy baja” y registró cero pulsaciones durante 117 horas en octubre, 143 horas en noviembre y 60 horas en diciembre.
Ella promedió 54 brazadas por hora durante la duración de su vigilancia, lo que mostró que “no se presentaba para trabajar ni realizaba el trabajo según lo requerido”.
Reunión con la empresa
En una reunión formal sobre la revisión, Cheikho dijo que “no creía ni por un minuto” que los datos fueran ciertos, pero no mostró evidencia de que hubiera estado en línea y trabajando cuando el informe mostró que no lo había hecho.
“A veces, la carga de trabajo es un poco lenta, pero nunca he dejado de trabajar”, les dijo a sus gerentes, según los hallazgos de FWC.
“Quiero decir, puedo ir a las tiendas de vez en cuando, pero eso no es para todo el día. Necesito tomarme un tiempo para considerar esto y presentaré una respuesta”.
La empleada respondió por escrito
En una respuesta por escrito, Cheikho dijo que había mirado los datos para buscar una explicación de las horas que faltaban, pero “realmente no puedo recordar por qué o cómo es tan bajo”.
“He intentado revisar correos electrónicos y mensajes para ver si puedo explicarlo”, escribió. “He estado pasando por muchos problemas personales que han provocado un deterioro de mi salud mental y, lamentablemente, creo que ha afectado mi rendimiento y mi trabajo”.
Cheikho dijo que siempre comenzaba a tiempo pero que tenía “algunas cosas pasando” debido a una lesión. Afirmó que enviaría un mensaje de Teams para avisar a los gerentes cuando tuviera citas médicas y que “recuperaría el tiempo después”.
Dijo que estaba “confundida y conmocionada” por los datos, dudaba de su precisión y dijo que usaba otros dispositivos además de su computadora portátil para iniciar sesión cuando tenía “problemas con el sistema”.
Evidencia y despido
De acuerdo con el fallo de la FWC, Cheikho asistió a una reunión de Microsoft Teams con su gerente sobre su desempeño con la palabra “F—k” escrita en su mano.
El vicepresidente de FWC, Thomas Roberts, dictaminó que la evidencia mostraba que Cheikho “no estaba trabajando como se le pedía durante su horario de trabajo designado” mientras estaba monitoreada.
Encontró que Cheikho no podía proporcionar una explicación creíble de los datos a sus empleadores o durante los procedimientos de FWC.
Roberts escribió que si bien Cheikho dijo que usaba su teléfono para ciertas tareas, su empleador le había mostrado la necesidad de que usara su computadora portátil para completar sus tareas.
“El solicitante fue despedido por una razón válida de mala conducta”, escribió Roberts.
