Julio de 2023 se confirmó como el mes más caluroso jamás registrado, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus. Marcado por olas de calor globales e incendios generalizados, tuvo una temperatura de 16,95°C con una elevación de 0,33 grados centígrados respecto al récord establecido de julio de 2019 (16,63°C).
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“No había sido tan caluroso, combinando registros observacionales y registros paleoclimáticos, en los últimos 120,000 años”, dijo Samantha Burgess, subdirectora del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE.
Y añadió: “Acabamos de ser testigos de cómo las temperaturas globales del aire y de la superficie de los océanos han establecido nuevos récords históricos en julio. Estos récords tienen consecuencias nefastas tanto para las personas como para el planeta”.
De hecho, los amplios efectos de las olas de calor están afectando a la salud humana, provocando pérdidas agrícolas y elevando el riesgo de incendios forestales, entre otros problemas. Según los informes, alrededor de 365 mil personas perdieron la vida debido al calor extremo en todo el mundo en 2019. Mientras que el aumento de las temperaturas debido al cambio climático podría causar olas de calor aún más frecuentes e intensas con consecuencias devastadoras.
Pero, ¿cómo mantenerse fresco en una ola de calor?
Mantenerse fresco durante el tiempo caluroso es esencial para prevenir impactos significativos en su bienestar.
“La exposición prolongada a altas temperaturas puede provocar enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento por calor y la insolación. Estas afecciones pueden causar síntomas como mareos, náuseas, taquicardia e incluso pérdida del conocimiento. Las poblaciones vulnerables, como los ancianos, los niños pequeños y las personas con enfermedades preexistentes, corren mayor riesgo. Además, el calor extremo puede agravar los problemas respiratorios, sobre todo en zonas con contaminación atmosférica. La deshidratación es otro motivo de preocupación, ya que la sudoración excesiva puede provocar una pérdida de líquidos que afecte tanto a la función física como a la cognitiva”, explica a Metro el Dr. Johannes Uys, médico generalista de la clínica londinense Broadgate General Practice.
“En primer lugar, bebe mucha agua a lo largo del día para mantenerte hidratado, aunque no sientas especial sed. Y evita el alcohol y la cafeína en la medida de lo posible, ya que pueden contribuir a la deshidratación. También recomiendo llevar ropa ligera y holgada y utilizar crema solar para proteger la piel de los rayos del sol. Quédate en casa durante las horas más calurosas del día, normalmente desde media mañana hasta última hora de la tarde, pero si tienes que estar fuera, quédate a la sombra y lleva un sombrero de ala ancha y gafas de sol. Utiliza ventiladores y aire acondicionado para refrescar los espacios interiores o visita lugares públicos con aire acondicionado, como centros comerciales o comunitarios”.
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Metro habló con Josh Mitchell, experto en HVAC (sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración) y propietario de airconditionerlab.com, para saber más.
Las personas tienden a retraerse socialmente cuando hace mucho calor, ya que la incomodidad y la falta de energía desalientan las interacciones sociales. Esto puede provocar una sensación de aislamiento y soledad. Recomiendo prestar atención a estos efectos y practicar el autocuidado cuando hace calor
— Dr. Johannes Uys, médico generalista de la clínica londinense Broadgate General Practice
ENTREVISTA
Josh Mitchell, experto en climatización y propietario de airconditionerlab.com
El calor puede afectar a nuestra capacidad para dormir. ¿Cómo solucionarlo?
—Dormir puede ser complicado cuando hace calor, ya que nuestro cuerpo se enfría de forma natural. Este enfriamiento puede verse interrumpido cuando hace calor, lo que nos provoca un mal descanso nocturno. Para mejorar el sueño durante una ola de calor, puedes utilizar cubrecamas ligeros, llevar ropa fresca a la cama y procurar mantener el dormitorio lo más fresco posible. Hidratarse adecuadamente también puede ayudar a controlar la temperatura corporal.
¿Qué otros efectos tienen las olas de calor?
—Aparte del calor, las olas de calor pueden aumentar nuestra exposición al sol, provocando quemaduras solares. Éstas pueden ser dolorosas, acelerar el envejecimiento de la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Las olas de calor también pueden dificultar la respiración, sobre todo en las ciudades donde la calidad del aire no es muy buena. Incluso pueden hacernos sentir estresados o ansiosos.
¿Qué medidas sencillas puede tomar la gente para mantenerse fresca durante una ola de calor?
—Mantenerse fresco e hidratado durante una ola de calor es muy importante. Beber agua suele ayudar a reponer los líquidos que perdemos al sudar. Utilizar aire acondicionado, ventiladores u otros dispositivos de refrigeración puede ayudar a bajar la temperatura en el interior. Si no se dispone de ellos, una simple ducha fría o un paño húmedo sobre la piel pueden ayudar. También es buena idea evitar la actividad intensa durante las horas más calurosas del día.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
—Los estudios indican que el mundo se está calentando, lo que sugiere un aumento de la frecuencia y gravedad de las olas de calor. Es posible que las ciudades tengan que hacer cambios para afrontarlas, como diseñar edificios que se mantengan frescos más fácilmente o crear más espacios verdes para reducir el calor general. Como sociedad, puede que tengamos que aprender a vivir en un mundo más cálido y buscar formas de ralentizar estos cambios.
Consejos para mantenerse fresco durante una ola de calor
- Permanecer en interiores o en zonas sombreadas entre las 11.00 y las 15.00 horas.
- Beber mucho líquido, incluyendo agua y bebidas frías
- Evitar el consumo excesivo de alcohol
- Comer alimentos con alto contenido en agua, como fresas, pepinos y sandía
- Consumir alimentos picantes y calientes para favorecer la sudoración y el enfriamiento
- Llevar ropa holgada para mejorar la circulación del aire
- Cerrar las cortinas en las habitaciones orientadas al sol para evitar la acumulación de calor
- Utilizar el efecto refrescante de la evaporación del agua mediante duchas frías o natación
- Colocar sábanas mojadas o cuencos de hielo delante de los ventiladores para enfriar el aire
- Asegurarse de que haya una ventilación adecuada cuando se utilicen ventiladores
- Considerar adaptaciones a largo plazo, como captadores de viento y tejados verdes para enfriar los edificios.
- Explorar métodos de refrigeración innovadores como la pintura de bloqueo solar y el aire acondicionado de bajo consumo.