El uso de un aceite o varios esenciales puede ser beneficioso para combatir los diversos trastornos asociados a una mala digestión. Por ejemplo: los gases. En primer lugar, ayudan a facilitar el proceso digestivo.
Del mismo modo, favorecen el tránsito intestinal y evitan las fermentaciones gracias a sus cualidades como tónicos digestivos naturales.
Con el fin de poder evitar estas afectaciones de gran molestia, es importante generar conciencia respecto al consumo de ciertos elementos, y así identificar el daño que pueden causar al cuerpo humano.
Especialistas recomiendan añadir algunos alimentos o sustancias concretas a la dieta diaria. Preferiblemente, el aceite de menta, un compuesto que puede brindar propiedades y beneficios para aquellos que sufren de daños estomacales.
Cómo tomar aceite para los gases
Este aceite puede ser ingerido a través de cápsulas, y su consumo suele estar recomendado durante al menos una hora antes de comer, a fin de preparar al estómago ante estas labores digestivas que va a realizar.
Aquellas personas que tomaron aceite de menta lograron amplias mejoras en sus afecciones gastroentinales, en comparacion con otras personas que no hicieron uso de la ingesta de este aceite”, detalló Journal of Clinical Gastroenterology según una revision realizada en el año 2014.
En caso de acidez estomacal o molestias gastrointestinales, se recomienda preparar una mezcla con 10 ml de aceite de sésamo, tres gotas de aceite esencial de manzanilla, dos gotas de hinojo y dos gotas de jengibre. Aplícalo con un suave masaje en el abdomen.
Gases atrapados
Las cápsulas de aceite de menta se han usado durante mucho tiempo para resolver problemas como gases atrapados, hinchazón, estreñimiento; algunas investigaciones apoyan la ingesta menta para estos síntomas.
La menta inhibe la absorción de hierro. De esta manera, tales cápsulas no deben tomarse con suplementos de hierro ni por personas con anemia.