La Corte Suprema autorizó la reanudación de las obras de un gasoducto que atraviesa terrenos federales en Virginia pese a las objeciones de los grupos ecologistas.
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Los magistrados aprobaron una solicitud de emergencia presentada por la compañía responsable, Mountain Valley Pipeline, lo que permitirá concluir las secciones finales del conducto de gas, que se extiende 303 millas desde el noroeste de Virginia Occidental hasta el sur de Virginia.
Proyectos
La Corte Suprema bloquea así las decisiones de la Corte de Apelaciones del 4º Circuito, con sede en Richmond (Virginia), que impidió que el proyecto siguiera adelante a pesar de que el Congreso había incluido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, recientemente promulgada y respaldada por el senador demócrata Joe Manchin (Virginia Occidental) una disposición que despojaba a los tribunales de la autoridad para decidir sobre el gasoducto.
El litigio ante la Corte Suprema se refiere a un tramo de 3.5 millas en el Bosque Nacional Jefferson, en Virginia, así como a varios cruces de arroyos cercanos. El resto del gasoducto está casi acabado.
Grupos ecologistas como la Wilderness Society han intentado impedir su construcción alegando el riesgo de contaminación, las perturbaciones a la vida salvaje y la degradación de la calidad del agua.
Las organizaciones ecologistas también señalan que el gas, cuando se utilice, liberará nocivas emisiones de carbono que contribuirán a la emergencia climática.
Abogados
Los abogados del gasoducto, que es una iniciativa conjunta de varias compañías, entre ellas Equitrans Midstream Corp, afirmaron que la corte de apelaciones “no tiene autoridad” para bloquear el proyecto a la luz de la actuación del Congreso. “Sus órdenes de suspensión se oponen a la reciente, clara y rotunda orden del Congreso de que la construcción del oleoducto de Mountain Valley debe continuar sin más demora”, opinaron los abogados.
El Gobierno de Biden, por su parte, presentó un documento ante la justicia que apoyaba la finalización del gasoducto.
