El peso y la siesta se relacionan directamente, aunque muchas personas piensan que no tienen alguna relación. La creencia de engordar por la siesta ha existido desde hace décadas, pero esto no es así al realizarla de forma consciente.
PUBLICIDAD
Al llevarla a cabo correctamente generará resultados favorecedores, no perjudiará; sin duda, otros aspectos del organismo mejorará.
¿Cómo lograr que la sieta no afecta el peso?
La siesta “no debe exceder los 30 minutos, ya que durante este periodo no se producen los diferentes procesos metabólicos, que pueden aumentar nuestro peso y concentrar la grasa en ciertas áreas que no deseamos”.
Si no se pasa de este tiempo no debería prevalecer algún problema, el incremento de la grasa no debería ocurrir.
“La siesta de 30 minutos consigue reducir la presión arterial y el ritmo cardíaco, y siguiendo las recomendaciones de La Agencia Española del Corazón, pueden aportar enormes beneficios si se realizan de forma correcta y solo para descasar, como reducir distintos problemas cardiovasculares o mejorar nuestro humor”, conforme a una investigación desarrollada por Allegheny Collage en Pensilvania.
Siesta liviana
Entonces, “si por la razón de poder aumentar tu peso, no realizabas una siesta, que puede mejorar nuestra vitalidad. No debes de preocuparte, ya que una siesta liviana de alrededor 30 minutos no afectará para nada a la presencia de una mayor cantidad de grasa dentro de nuestro organismo”.
El portal La Sexta recuerda que “este sueño tan reparador te vendrá muy bien para poder continuar todas las actividades o trabajos que tenías programadas para el resto del día, y hacerlos de manera más conveniente”, señaló.
Así que no existe manera de que la siesta engorde si no se excede de 30 minutos, el tiempo estipulado; no hay peligro de asimilación de grasa. Toma nota, aprende a utilizar el periodo de descanso y evita tales situaciones.